A más de 4.000 niños se les ha amputado una extremidad

Cada día, diez niños sufren una amputación en Gaza

A más de 4.000 menores gazatíes se les ha amputado una extremidad. Es una de las peores consecuencias de la crisis humanitaria que viven sus habitantes

Un niño amputado
La fotógrafa palestina Samar Abu Elouf posa ante su fotografía de un niño amputado, ganadora del World Press Photo of the Year
Efe

Más de 60.000 personas, de los cuales 15.000 niños han muerto como consecuencia de los ataques israelíes en Gaza desde Octubre de 2023. También se estima que alrededor de 25.000 niños han sido heridos por estos ataques, sin contar todos aquellos que se encuentran en situación de malnutrición y hambruna. Sin embargo, esta semana se ha hecho público un dato que refleja una de las mayores problemáticas para los refugiados.

El escalofriante dato sobre las amputaciones

La delegación del levante mediterráneo de la Organización Mundial de la Salud ha publicado un informe con datos sanitarios sobre la población gazatí. Desde esta delegación han confirmado que más de 3.000 niños y niñas han perdido una o más extremidades. Sin embargo, los datos de Unicef sobre las amputaciones totales es mucho más pesimista, elevando el dato hasta 4.000.

Madre
El niño palestino Yazan Abu Foul, que sufre de malnutrición, junto a su madre Naima, en el campo de refugiados Al Shati, al este de Gaza.
EFE

Esto hace que alrededor de diez niños al día sufran de la amputación de una o ambas piernas o brazos desde octubre de 2023, un dato sin precedentes.  Es la región con mayor número de amputaciones infantiles en la historia moderna, llegando en marzo a tener más que ningún otro lugar del mundo.

Las amputaciones en países desarrollados no suponen necesariamente el fin de una vida, o el inmediato empeoramiento de esta.  Los avances médicos y tecnológicos, además de las infraestructuras civiles, son capaces de garantizar una vida más parecida a antes de perder esa extremidad.  Pero en Gaza la realidad es muy distinta, ya que la incapacidad de tratar las amputaciones o proveer prótesis y el tener que caminar entre escombros hace de la vida de estas personas un infierno.

Una de las pocas ayudas que han podido recibir llegó a comienzos de año, de parte de Unicef.  Han enviado alrededor de 500 sillas de ruedas para los niños y niñas que precisen de una, pero sigue siendo una ayuda menor a la que se necesita.

Algunos expertos han apuntado que, además, buena parte de estas amputaciones se podrían haber evitado, y podrían haber salvado las extremidades de darse otras circunstancias. Israel ha bombardeado 16 de los 36 hospitales de Gaza, quedando los otros 20 cerrados o con un servicio limitado.

Hambre
El Hospital de la Sociedad Benéfica de Amigos del Paciente de Ciudad de Gaza está atestado de madres ojerosas y niños cabezudos con cuerpos demasiado pequeños; ojos hundidos, tripas hinchadas y brazos diminutos
Efe

Unicef recoge el testimonio de Ritaj, que afirma que “Me han amputado la pierna tres veces “. Ritaj, de 8 años, está aprendiendo a caminar con una prótesis. Un ataque aéreo impactó su casa y mató a toda su familia. “Mi padre, mi madre, mis hermanos y mis tíos murieron. Solo quedamos mi tía y yo. Mi pierna se infectó y me salían gusanos. No había médicos que pudieran atenderme”.

No hay lugar para los tratamientos necesarios

Un alto número de profesionales médicos han sido desplazados a causa de los bombardeos y los avisos de Israel de evacuar determinadas zonas, y la ayuda es insuficiente ahora.  A corto y largo plazo necesitan programas de rehabilitación que puedan sostenerse y que eviten que las vidas de estas personas queden condicionadas para siempre.

El Dr. Feroze Sidhwa, hablando desde Gaza, afirmó haber visto a muchos niños perder extremidades que podrían haberse salvado en otras circunstancias. Citó la destructividad de las armas, las altas tasas de infección dadas las condiciones sanitarias de los hospitales, la escasez del equipo médico necesario y la desnutrición como las principales causas de amputación. “Es muy difícil curar una herida cuando no se ingiere proteína durante una semana, y mucho menos durante 15 meses”, dijo.

Palestinos desplazados se agolpan frente a un comedor social para recibir raciones limitadas en Khan Younis, sur de la Franja de Gaza.
EFE/ Haitham Imad

El Dr. Thaer Ahmad, otro médico que operó en Gaza, explicó que tratar las quemaduras requiere muchos recursos que a menudo no estaban disponibles. En circunstancias normales, dijo, un médico podría estar dispuesto a tolerar una infección derivada de una quemadura, ya que las infecciones generalmente pueden tratarse. “Pero dada la presión que se ejerce sobre el sistema de salud y los profesionales en Gaza, una amputación es un tratamiento relativamente rápido de lo que se puede realizar”, dijo.

Tal vez nunca sepamos cuántos niños tenían heridas tratables que, en otras circunstancias, habrían podido conservar una extremidad. Pero a día de hoy es una de las peores crisis humanitarias y sanitarias del planeta, y puede que sus consecuencias en el futuro sean de una dimensión catastrófica.