Pese a la situación humanitaria crítica en la Franja de Gaza, donde el “peor escenario de hambruna” ya es una realidad según organismos internacionales y civiles siguen muriendo bajo las bombas -al menos 81 víctimas este martes-, el Ejecutivo de Benjamin Netanyahu insiste en que no cederá a la presión para parar la guerra, y mucho menos a los intentos diplomáticos para promover un Estado palestino.
Para el ministro de Exteriores israelí Gideon Sa’ar, “establecer un estado palestino hoy supone crear un estado de Hamás, un estado yihadista, y esto no ocurrirá”. El ministro, que acusa a la comunidad internacional de estar fabricando una “campaña distorsionada de presión” para terminar el conflicto y dejar a Hamás en el poder, acusó a gobierno europeos de basar sus políticas en la influencia que tiene “la gran cantidad de población musulmana” en sus países.
El rechazo de Israel
“Israel no será la Checoslovaquia del siglo XXI”, afirmó Sa’ar, refiriéndose a las potencias europeas que acordaron la anexión de los Sudetes por parte de la Alemania nazi en 1938 para apaciguar a Adolf Hitler. “No sacrificaremos nuestra propia existencia por el bien de los países que buscan el apaciguamiento. No renunciaremos a nuestros intereses fundamentales por la política interna de ciertos países que perdieron el control de sus propias calles”, prosiguió.

El ministro de exteriores cree que la presión sobre Israel “está saboteando directamente las posibilidades de un alto el fuego y un acuerdo para liberar a los rehenes”. Para Sa’ar, esta postura ayuda a Hamás a retener el poder y contribuye al recrudecimiento de la guerra. “La presión internacional no debe recaer sobre Israel. Debe recaer sobre Hamás”, puntualizó. Y dejó claro: “nunca habrá un estado palestino”.
Starmer sigue los pasos de Macron
Tras el reconocimiento oficial del estado palestino por parte del presidente francés Emmanuel Macron, este martes el primer ministro británico, Keir Starmer, aseguró que Reino Unido hará lo mismo en setiembre en una cumbre de la ONU, en caso de que Israel no cumpla ciertas condiciones. A menos que Netanyahu ordene “pasos sustanciales para frenar la crítica situación en Gaza” -que incluya un alto al fuego y compromiso a un proceso de paz-, Londres se sumará a los 139 países que ya reconocieron a Palestina como estado.
Starmer aclaró que la intención de su movimiento es preservar un Israel “seguro” junto a un estado palestino “viable y soberano”. Preguntado sobre los tempos de su decisión, el premier británico confirmó que se debe a la “intolerable” situación en Gaza, y la creciente preocupación de que la viabilidad de la solución de los dos estados se “está reduciendo”.
Más de 60.000 muertos
Sobre el terreno, la situación es crítica: más de 60.000 palestinos han muerto ya desde el inicio del conflicto el pasado 7 de octubre de 2023, según las autoridades sanitarias controladas por Hamás. Pese a la presión internacional, Israel insiste en que no hay restricciones a los envíos de ayuda y que no “existe la hambruna”, aunque no permite que medios internacionales accedan al devastado territorio para informar sobre el terreno.

Pese a que Netanyahu concibe el reconocimiento del estado palestino como un “premio al terrorismo” de Hamás, y que una mayoría de los israelíes temen que un estado creado en las elevadas colinas de Cisjordania pueda servir como plataforma para lanzar un nuevo ataque sobre ciudades costeras israelíes, crecen las voces en Israel que demandan parar la guerra para detener el sufrimiento en Gaza, devolver a los 50 rehenes israelíes en manos de Hamás, y abrir la puerta a una solución diplomática al longevo conflicto.
Israel busca la “victoria total”
No obstante, la extrema derecha judía que sustenta a Netanyahu en el poder exige seguir hasta la “victoria total” en Gaza, y sueña con la expulsión masiva de gazatíes para refundar colonias judías en el territorio. A su vez, colonos radicales operan impunemente para expulsar a comunidades palestinas en Cisjordania, para así allanar el terreno a una anexión definitiva de los territorios ocupados.

La solución de los dos Estados
En Nueva York, decenas de ministros de Exteriores occidentales y árabes se reunieron este martes en la sede de la ONU en una conferencia para impulsar la vía de los dos estados. El acto, que fue postergado debido al estallido de la guerra entre Israel e Irán en mayo, fue boicoteado por EE UU e Israel. En la apertura del acto, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, incidió en que “debemos asegurarnos de que esto no se convierte en otro ejercicio de retórica”.
Gershon Baskin, activista israelí del colectivo Alianza por los Dos Estados, consideró en una entrevista a France24 que “esta horrible guerra en Gaza que dura ya 22 meses, debe ser la última guerra entre israelíes y palestinos. Ambas partes son reticentes a la solución, porque está muy instalada la idea de que en el otro lado solo hay enemigos que no quieren la paz”. Y concluyó: “el reconocimiento del estado palestino es un paso en la dirección correcta. Dichos países llevan años hablando de la solución de los dos estados, pero solo reconocen uno. Es importante que Israel entienda que el mundo quiere terminar el conflicto”.