Desnuclearización

Kim Yo Jong advierte: Trump debe aceptar a Corea del Norte como potencia nuclear

La influyente hermana del dictador norcoreano asegura que las conversaciones sobre la desnuclearización, que el presidente de EE UU quiere reanudar, se considerarían una "burla"

Corea del Norte
Kim Yo Jong, la hermana de Kim Jong Un
Efe

Corea del Norte cuenta con varios frentes internacionales abiertos. La crisis gubernamental de su vecino del sur, desembocando en un nuevo gobierno liberal, y la reelección de Donald Trump han cambiado su posición en el ámbito geopolítico. Para tratar estos temas, el régimen norcoreano ha dado una conferencia nacional dirigida por Kim Yo Jong, una de las mujeres mejor posicionadas en el politburó de Corea del Norte, y la temida hermana del dictador Kim Jong Un.

“El reconocimiento de la posición irreversible” de Corea del Norte “como Estado poseedor de armas nucleares y el hecho indiscutible de que sus capacidades y su entorno geopolítico han cambiado radicalmente deben ser un requisito previo para predecir y pensar todo lo que sucederá en el futuro”, afirmó Kim. La hermanísima admitió que la “relación personal” entre Trump y Kim Jong Un “no es mala”, pero usarla para perseguir la desnuclearización de Corea del Norte se consideraría una “burla”.

Kim Yo Jong, la representante favorita de los medios

Nació en 1987 en la familia Kim, del linaje de dictadores norcoreanos. Es la hermana del actual líder supremo Kim Jong Un, y es la directora del departamento de propaganda e información del Partido de los Trabajadores de Corea, y forma parte la comisión de asuntos estatales desde 2021.

Kim
El líder norcoreano Kim Jong Un rinde homenaje durante una visita al Cementerio de los Mártires de la Guerra de Liberación de la Patria
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Se desempeñó como miembro suplente del Politburó del Partido de los Trabajadores de Corea de 2017 a 2019, y nuevamente de 2020 a 2021. Kim es la hija menor del segundo líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong Il, y se le considera una posible sucesora de su hermano mayor.

Hizo su primera aparición en 2014, cuando fue oficialmente identificada por los medios de comunicación norcoreanos como parte del establishment. Por aquel entonces su papel estaba ligado a la propaganda estatal.

Pero su imagen se vería propulsada en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018, en Corea del Sur. Ella fue la representante estatal de Corea del Norte en este gran evento deportivo, y esta visita es recordada por diversas razones de peso.

Un momento para la esperanza

En primer lugar, esta aparición en el país vecino supuso la primera vez que una persona de la dinastía Kim visita Corea del Sur desde la Guerra de Corea (1950-1953).  Pero realmente destacó por la buena imagen que brindó del país norcoreano con su presencia.

El líder norcoreano Kim Jong Un y a su hija Kim Ju Ae
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Su estilo humilde en vestimenta y en modales y su amable presencia y apariencia encantó a los asistentes al evento.  Mas sus palabras terminaron por confirmar la mayor imagen de benevolencia que estaba dando el país. Dejó un mensaje que velaba por “un acercamiento entre los corazones de la gente de Pyongyang y Seúl que traiga unificación y prosperidad pronto”.

El mensaje de Kim a Corea del Sur y a Trump

La hermanísima rechazó oficialmente los intentos de acercamiento del recién instalado Gobierno liberal surcoreano. El nuevo presidente, Lee Jae Myung, propuso conversaciones para mejorar las relaciones entre ambas Coreas.

Ante esta propuesta, Kim Yo Jong afirmó: “No hay ningún interés en ninguna propuesta de Seúl y no existe razón para reunirse ni tema que discutir”. De esta forma subrayó que la postura del nuevo Ejecutivo surcoreano no difiere de la de sus predecesores conservadores debido a su “ciega confianza” en la alianza con los Estados Unidos y su “hostilidad” hacia el Norte.

La declaración constituye la primera reacción oficial de Corea del Norte al Gobierno de Lee, presidente desde junio y que ha adoptado medidas para distender tensiones. Parte de las medidas para alcanzar este objetivo han sido suspender las transmisiones con altavoces en primera línea, el cese de envío de globos con propaganda hacia el norte y repatriar a ciudadanos norcoreanos llegados accidentalmente en embarcaciones de madera.

Kim Yo Jong reconoció que se trata de “esfuerzos sinceros” de Seúl, pero sostuvo que la administración de Lee continúa confrontando a los norcoreanos. Mencionó en particular las previstas maniobras militares conjuntas de Corea del Sur y Estados Unidos en verano, consideradas por Pyongyang como un simulacro de invasión.

Putin y Kim Jong-un - Internacional
Vladimir Putin y Kim Jong Un, juntos durante la visita del líder ruso a Corea del Norte
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El refuerzo del programa nuclear norcoreano y la política de “dos Estados” ha suprimido toda posibilidad de diálogo con sus vecinos de Seúl y con Washington.  Esto es consecuencia del fracaso de las conversaciones nucleares entre el presidente Kim Jong Un y Donald Trump por las sanciones internacionales de 2019.

Respuesta desde el sur

Lee subrayó la importancia de reconstruir la confianza entre las Coreas en respuesta a la declaración. Chung Dong-young, el ministro de unificación surcoreano, afirmó su intención de proponer a Lee un ajuste en los ejercicios militares con Estados Unidos, buscando el retorno norcoreano a las negociaciones.

Esta idea podría no sentar bien a sectores conservadores surcoreanos, partidarios de una política de rearme a modo de defensa.  Est0s consideran crucial dejar atrás los intentos de conversaciones y fortalecer las maniobras conjuntas como respuesta al avance armamentístico del Norte.