¿Qué le pasa a Donald Trump? Una extraña mancha en su mano desata rumores sobre su salud

La polémica sobre la salud de Donald Trump se suma a un debate más amplio en la política estadounidense: el envejecimiento de sus líderes

Mano de Donald Trump - Internacional
Un montaje con una fotografía de Donald Trump y su mano en un circulito.
Artículo14

La última aparición pública de Donald Trump ha vuelto a abrir el debate sobre el estado de salud del presidente de Estados Unidos. El republicano, de 79 años, acudió este viernes a un acto en la Casa Blanca. Y, aunque parecía desenvolverse con normalidad, un detalle llamó poderosamente la atención de fotógrafos y periodistas: una gruesa capa de maquillaje cubría su mano derecha.

El episodio no ha pasado desapercibido y ha generado un torrente de especulaciones en redes sociales y medios internacionales. ¿Qué trataba de ocultar Donald Trump?

El detalle que encendió las alarmas

La mano derecha de Donald Trump mostraba una coloración artificial, fruto de una evidente capa de maquillaje que no parecía responder a un gesto estético, sino a la intención de tapar una mancha o irritación en la piel.

La escena se viralizó de inmediato y desató rumores sobre posibles problemas de salud del mandatario, que ya había sido noticia semanas atrás por el diagnóstico de insuficiencia venosa crónica.

La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, explicó posteriormente que las manchas observadas en la piel de Donald Trump son “consistentes con la irritación causada por sus frecuentes apretones de manos y el uso de aspirina”. Sin embargo, la explicación oficial no ha sido suficiente para disipar las dudas.

El historial médico en el centro del debate

En julio, la Casa Blanca confirmó que a Donald Trump se le había diagnosticado insuficiencia venosa crónica. Una condición que afecta a la circulación sanguínea y que, en ocasiones, puede derivar en molestias visibles en las extremidades. La enfermedad no pone en riesgo inmediato la vida del paciente, pero sí requiere seguimiento y cuidados específicos.

Durante una conferencia de prensa este mismo mes, Leavitt fue preguntada por el tratamiento al que se está sometiendo Donald Trump y si el médico del presidente estaría disponible para ofrecer explicaciones técnicas. La secretaria de prensa evitó concretar, limitándose a señalar que era un asunto que “podría explorarse” en aras de la transparencia.

La ambigüedad en las respuestas ha incrementado la sensación de opacidad en torno a la salud de Donald Trump. Un asunto particularmente sensible debido al calendario político cada vez más intenso.

La estrategia de la Casa Blanca

La Casa Blanca insiste en que no hay nada que ocultar sobre el estado de Donald Trump. “El presidente es visto literalmente 24 horas al día, siete días a la semana”, aseguró Leavitt al ser presionada por los medios.

¿Qué le pasa a Donald Trump? Una extraña mancha en su mano desata rumores sobre su salud
Donald Trump hace un gesto de aprobación con el pulgar al salir del Marine One en el jardín sur de la Casa Blanca.
EFE

“Trabaja, se mueve, no ha hecho ningún cambio en su estilo de vida”, añadió, intentando transmitir normalidad ante la polémica.

Sin embargo, las imágenes de la mano maquillada de Donald Trump han reavivado las teorías sobre su estado físico. Analistas políticos advierten que la falta de información clara alimenta la especulación y otorga munición a sus críticos, que cuestionan si el presidente está en condiciones de asumir el desgaste que implica un nuevo mandato.

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