Barones del PP aconsejan a Feijóo rebajar la tensión: “El tono alto no ayuda” frente a Vox

Ante la Junta Directiva, Feijóo modula su discurso y aboga por “el sentido común” y no entrar “en las trampas” del Gobierno

Alberto Núñez Feijóo, en un desayuno informativo, este lunes, en un hotel madrileño.
EFE/ J.J. Guillén

Alberto Núñez Feijóo levantó el pie del acelerador ante los líderes territoriales de su partido y, tras un inicio del curso muy bronco, volvió a apelar al centro. “Sentido común”, recetó, después de que su equipo ya avanzara que se iba a alejar del “me gusta la fruta” de Isabel Díaz Ayuso. Algunos barones iban a Génova13 precisamente con ese recado. “El tono alto no ayuda”, expresaba un presidente con mando en plaza. El ascenso de Vox, que constata todas las encuestas, continúa siendo la principal preocupación entre los populares.

La pasada semana, la dirección del PP sorprendía a una buena parte de su partido estrenando un tono duro para comenzar el curso. De “cavar la fosa del Gobierno” al “me gusta la fruta” de Ayuso a través de un vídeo de Feijóo cantando. En Génova se defendió entonces el discurso bronco para tratar de aplacar el crecimiento del partido de Santiago Abascal, que está escalando a máximos históricos. Según la última encuesta de ABC, llegaría a los 61 escaños en el Congreso de los Diputados.

Alberto Núñez Feijóo y Miguel Tellado a su llegada a un desayuno informativo
EFE/ J.J. Guillén

El tono escamó al sector moderado, que se define “en minoría” pero que incluye a varios barones importantes, como Juanma Moreno, María Guardiola, Alfonso Fernández-Mañueco o Jorge Azcón, entre otros. Todos ellos estaban convocados a Génova13 este lunes, y algunos de ellos -de nuevo, las ausencias fueron también protagonistas- iban precisamente con el mensaje de bajar los decibelios.

Así, barones del PP consultados por este diario piden a la dirección nacional que module el discurso, precisamente para frenar a los de Abascal. “El tono alto no ayuda”, reconocían ayer barones territoriales de peso. ¿El motivo? “La polarización política beneficia a Vox”, explican estas fuentes. “Sánchez da alas a Abascal para que crezca y nosotros nos desgastemos”, aseguran desde varios territorios.

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, junto al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida
EFE/ J.J. Guillén

Y de ahí que pidan a Feijóo no entrar. Esto es, seguir un carril propio en la estrategia y evitar copiar a Vox para recuperar espacio. Según aseguran estas autonomías, el líder gallego debe alejarse “de las soluciones mágicas y del populismo”. “Nosotros a lo nuestro, no tenemos que entrar”, reflexionan. Otras de las fuentes consultadas no se toman al pie de la letra el crecimiento de Abascal. “Tan pronto sube como baja”, aseguran.

“Sentido común”

Ayer, el presidente popular se adelantó precisamente a los recelos existentes en los territorios en los últimos días. Después de que él mismo vinculara a Pedro Sánchez con los negocios de los prostíbulos de la familia de su esposa, levantó el pie del acelerador y pidió a los suyos “sentido común” y no entrar en las “trampas del Gobierno”. Sin ataques gruesos al Ejecutivo, Feijóo abogó por una “sociedad en paz”, lejos del “circo” en el que “se ha convertido la política”. “Llevar todo al extremo nos desgarra”, subrayó.

Con este discurso, pidió a sus filas que no concedan ni “un milímetro de terreno” al Gobierno de Sánchez y sus “trampas”, ni tampoco a Vox y todo aquel “que no crea en el cambio” político. Así, para distanciarse de Abascal, quiso dejar claro que después de las próximas elecciones generales no buscará “un cambio de espectáculo” sino “un país soportable, que funcione” y en el que “la política de deje de ser un problema para la gente”. “Porque sabemos perfectamente que España no quiere más circo, España quiere más pan”.

Isabel Diaz Ayuso, y el alcalde de Alalpardo, Miguel Ángel Medranda, dan la salida a la última etapa de la Vuelta a España, este domingo.
EFE/Javier Lizón

Mientras Feijóo bajaba el diapasón, en concordancia con los sectores más moderados del partido, quien seguía su camino propio es la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que exigió la dimisión del delegado del Gobierno en Madrid por la gestión de la seguridad en la Vuelta ciclista. Ayuso, que no estuvo en el cónclave popular, ha decidido liderar esta batalla e incluso amenaza con emprender acciones judiciales contra el Gobierno si detectan que ha podido cometer algún delito por alentar la violencia “de manera consciente”, tal y como avanzó Artículo14.

El PP celebraba en este contexto su primera gran reunión de análisis del curso político, que también tenía por objeto aprobar los nuevos nombramientos del equipo económico que acompañará a Alberto Nadal para diseñar el proyecto económico del PP. Una cita en la que los asistentes se llevaron la sensación de que Feijóo -tanto en el discurso ante los medios como a puerta cerrada- apelaba al “voto útil” para dar la vuelta a los peores pronósticos electorales.