A la máxima confrontación. El presidente del PP ha abierto el curso parlamentario este miércoles tal y como lo acabó. Con un tono muy duro contra el presidente del Gobierno. En la primera sesión de control al Gobierno del nuevo curso político, Alberto Núñez Feijóo ha querido poner los focos sobre todos los casos judiciales que cercan al PSOE y a familiares del presidente, y le ha retado a dar explicaciones por ello.
La nueva citación como imputada de la esposa del presidente, Begoña Gómez, prevista para las 12.00 horas de la mañana, estaba más que presente en el ambiente. Como lo estaba la apertura de juicio oral al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. Se han convertido en la munición del PP para confrontar con el presidente del Gobierno. Ya avisaban en el principal partido de la oposición que aprovecharían la “semana negra” en la que veían al Ejecutivo.
“Usted llegó con su moción de censura prometiendo ejemplaridad”; “¿Es ejemplar respaldar al fiscal general del Estado sentado en el banquillo? ¿Es ejemplar haber convertido La Moncloa en un centro de negocios con la mujer del presidente pluri imputada y declarando hoy por un presunto quinto delito?, le ha preguntado al jefe del Ejecutivo.
Según el dirigente popular, Sánchez “tiene miedo a acabar en el juzgado”. “Usted ya solo tiene miedo, solo le mueve el miedo, el miedo a los jueces, el miedo a que usted mismo acabe en el juzgado”; “La corrupción no se ha ido porque usted está aquí”.
El jefe del Ejecutivo, por su parte, evitó contestar al envite del líder del PP: “No nos va a provocar”, avisó, antes de defender que preside “un Gobierno limpio”. Aquí Sánchez aprovechó para sacar pecho por sus últimas medidas para frenar el “genocidio” en Gaza; y presumió de los datos del mercado laboral.
También acusó al líder del PP de “mimetizarse con la ultraderecha”, difundir “bulos” y dedicarse a la “confrontación”, y le afeó que no se sume al pacto de Estado contra la emergencia climática que el Gobierno anunció hace un par de semanas.
En un día en el que el Ejecutivo se asoma al abismo de la derrota de la reducción de la jornada laboral, Sánchez y los ministros, pero también los portavoces del PP, recuperaron algunos de los grandes temas de disputa que ya utilizaban a ambos lados del hemiciclo desde antes del verano.
Desde las saunas que regentaba el padre de la mujer del presidente, al caso de presunta corrupción que afecta a la pareja de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador, el nivel de decibelios se ha mantenido en máximos.
El PP da protagonismo a Muñoz, Gamarra y Álvarez de Toledo
En este sentido, la estrategia del PP ha pasado por dar protagonismo a las voces femeninas del PP. Ester Muñoz, Cuca Gamarra o Cayetana Álvarez de Toledo. La primera, la jefa del grupo parlamentario, se ha estrenado en la sesión de control como portavoz sacando a colación el negocio de los prostíbulos del suegro de Sánchez.
En una pregunta a la vicepresidenta María Jesús Montero, la portavoz del PP ha acusado al presidente del Gobierno de “saber que en las saunas de su familia política había prostitución”, y ha afirmado que Sánchez “vivió de ello”. “El señor Sánchez sabía lo de Ábalos y lo tapó. Sabía lo del fiscal general del Estado y lo respaldó. Sabía que en las saunas de su familia política había prostitución y vivió de ello. Sabía lo de Begoña y lo agradeció. Esa es la realidad”, le ha espetado.
“Si hablamos de parejas imputadas o que declaran en los tribunales ¿qué diría usted de la señora Ayuso? ¿tendría que dimitir, verdad?”, le replicó la número dos del Ejecutivo.
El ministro de presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, reprochó al número dos del PP, Miguel Tellado, sus declaraciones en las que llamó a “cavar la fosa” del Gobierno. Le acusó de caer en un “abismo moral”, y Tellado le replicó que quien “sabe de fosas” es “el señor [Arnaldo] Otegi”. “El que hizo a Pedro Sánchez presidente y a usted, ministro de Justicia”, espetó.
No han faltado el tradicional enfrentamiento a cuenta de la condonación de la deuda autonómica que ofrece el Gobierno y que rechazan las comunidades gestionadas por el PP, o las críticas de los conservadores a la “financiación singular” catalana. El conflicto en Oriente Medio también ha estado muy presente en el hemiciclo, y el PP ha aprovechado para censurar que Sánchez comenzara la semana con el anuncio del embargo de armas a Israel con el objetivo de “tapar la corrupción”.
En este repaso de los grandes ‘hits’, el líder de Vox, Santiago Abascal, acusó a Sánchez de ser un “corrupto, traidor e indecente”, y de “fundirse” el dinero de los españoles en “promover y mantener la inmigración ilegal”. La presidenta de la Cámara Baja, Francia Armengol, le advirtió de que retirará sus insultos del diario de sesiones.