PAÍS VASCO

El pueblo que es el corazón verde de Vizcaya, con historia medieval y sin turismo

Planea tu escapada al corazón verde de Vizcaya: mucha historia medieval, entorno privilegiado y una tranquilidad difícil de encontrar

Lanestosa, el corazón verde de Vizcaya
Lanestosa, el corazón verde de Vizcaya
JM Uyarra

En el País Vasco, más allá de los destinos turísticos más famosos como Bilbao o San Sebastián, se esconden joyas poco conocidas pero llenas de encanto. Entre ellas destaca un pequeño municipio que es el más pequeño de Bizkaia y uno de los más antiguos, fundado en 1287 como villa. Su combinación de historia, arquitectura medieval y naturaleza lo convierten en el corazón verde de Vizcaya, según dicen por allí.

La historia del corazón verde de Vizcaya

La localidad en cuestión recibe el nombre de Lanestosa. El significado etimológico del nombre podría derivar de la hiniestosa (la villa o aldea con abundante retama). Hablando del municipio como tal, su casco urbano evoca la Edad Media. Es de calles en su mayoría estrechas y empedradas, con casas de balcones corridos y palacios señoriales barrocos de los siglos XVII y XVIII, como el Palacio Colina.

También destaca la iglesia de San Pedro, lugar por donde pasó Carlos V cuando viajaba en 1556 desde Laredo a su retiro en el monasterio de Yuste, donde falleció dos años más tarde. Es un templo renacentista construido con mampostería.

Este pueblo, ubicado en la frontera con Cantabria, conserva un aire tradicional que lo diferencia de otras localidades costeras más turísticas. Pero, además de su arquitectura, Lanestosa destaca por su patrimonio industrial.

El pueblo tuvo importante en la minería del lugar. A pocos kilómetros se encuentra la Fábrica de Dolomitas, en el barrio de Ambasaguas de Karrantza. Ahora, es un museo que muestra la importancia de la extracción de este mineral en la zona. La fábrica, declarada Bien Cultural en 2002, incluye un tren aéreo que funcionó hasta 1976 y que transportaba el mineral desde la cantera de Peña Ranero hasta allí.

Lo que esconde Lanestosa

Para los amantes de la naturaleza, Lanestosa ofrece múltiples opciones de senderismo, como el ascenso al monte Zalama o la ruta hacia el hayedo de Balgerri. Las vistas de los dos senderos son increíblemente preciosas. Sin embargo, su mayor atractivo natural cercano se encuentra escondido: la Cueva de Pozalagua, ubicada en el valle de Karrantza, dentro del Parque Natural de Armañón.

Esta cueva es famosa por albergar la mayor concentración de estalactitas excéntricas del mundo, formaciones que desafían la gravedad creando un paisaje subterráneo único. La visita incluye un recorrido entre columnas y un lago desecado, culminando en un mirador que permite admirar su grandiosidad.

La temperatura interior ronda los 13°C durante todo el año, por lo que es recomendable llevar ropa adecuada. Se pueden consultar todos los detalles y comprar entradas para su visita en su web.

A diferencia de otros pueblos costeros de Bizkaia, Lanestosa ha permanecido al margen del turismo masivo, conservando su autenticidad. Su ubicación en un entorno montañoso, cerca de la frontera con Cantabria, lo convierte en un destino ideal para quienes buscan tranquilidad y conexión con la naturaleza.

Además, su cercanía a otros puntos de interés, lo convierte en una excelente punto de partida para explorar el corazón verde de Vizcaya. Si planeas una escapada por el País Vasco, no olvides incluir este rincón único en tu ruta.

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