España se encuentra entre los países que más respaldan la interrupción voluntaria del embarazo. Según una encuesta realizada por Metroscopia en abril de 2024, el 60% de las mujeres y el 55% de los hombres consideran positivo incluir el aborto como un derecho en la Constitución española.
Este apoyo es mayoritario entre los votantes de Sumar (85%) y el PSOE (71%), mientras que en el PP la opinión está dividida (48% a favor, 27% en contra), y en Vox la mayoría se opone (48% en contra, 32% a favor).
Además, el número de interrupciones voluntarias del embarazo (IVE) ha aumentado en los últimos años. En 2024, se registraron 106.172 abortos, un 3% más que en 2023, según los datos del Ministerio de Sanidad. La mayoría de estos procedimientos (79%) se realizaron en centros concertados con la Administración y el 21% se llevaron a cabo en hospitales públicos.
La tasa de IVE por cada 1.000 mujeres de entre 15 y 44 años aumentó hasta situarse en 12,36% frente al 12,22% registrado en el ejercicio anterior. Durante 2024, la mayoría de las comunidades autónomas registraron incrementos en el número de interrupciones voluntarias del embarazo, con la excepción de Aragón, Asturias, Illes Balears, Castilla-La Mancha, Cataluña, Madrid, La Rioja y Ceuta. El informe también destaca un incremento más significativo de la tasa de incidencia en mujeres no residentes.
Por grupos de edad, se observó un aumento de la tasa de IVE en todos los grupos, salvo en los de 20 a 24 años y de 25 a 29 años. El mayor incremento de la tasa de incidencia se registró en el grupo de 35 a 39 años, seguido del de 30 a 34 años. En las mujeres menores de 20 años también se observa un cambio destacado: se contabilizaron 11.699 interrupciones en 2024, frente a las 10.934 de 2023, lo que supone 765 casos más.
Qué lleva a tomar esta decisión
En cuanto a los motivos, el principal fue la decisión voluntaria de la mujer, en el 94,62% de los casos. El 2,65% se realizaron por grave riesgo para la vida o salud de la gestante, el 2,44% por riesgo de graves anomalías fetales y el 0,28% por anomalías incompatibles con la vida o enfermedad extremadamente grave.
El 76,58% de las intervenciones se realizaron antes de las ocho semanas. Entre la novena y la decimocuarta semana se situaron el 19,14% de los casos; entre las semanas 15 y 22, el 4,11%; y a partir de la semana 23, el 0,15%.

Condiciones laborales
Según los datos recogidos, el 57,98% de las mujeres eran trabajadoras por cuenta ajena, el 17,09% estaban desempleadas, otro 17,09% eran estudiantes, el 5,41% trabajaban por cuenta propia, el 0,34% eran pensionistas, el 1,57% se encontraban en otras situaciones, y en el 1,39% de los casos no consta.
El método farmacológico gana peso
En 2024, los métodos farmacológicos -administración de fármacos autorizados para interrumpir el embarazo- tuvieron un mayor peso en la red pública, donde se realizaron 21.320 actuaciones, frente a las 12.772 contabilizadas en los centros privados.
En los centros privados sigue siendo mayoritario el uso del método quirúrgico, especialmente en los centros extrahospitalarios, que concentraron más de 63.000 actuaciones en 2024. Aunque el método farmacológico está también presente en la red privada, con 12.772 actuaciones, su peso relativo es mucho menor.
La mitad no usó métodos anticonceptivos
El informe refleja que el 49,14% de las mujeres no empleaban métodos anticonceptivos en el momento de la concepción. Este dato, según Sanidad, señala la necesidad de reforzar las políticas públicas de educación afectivo-sexual y garantizar la accesibilidad a los distintos métodos de anticoncepción como estrategia clave para la prevención de embarazos no deseados.