A las víctimas de violencia de género “hay que facilitarles el camino” para romper y superar con la situación de maltrato que sufren. Es la opinión de decenas de expertas en violencia machista consultas por este periódico. Y es exactamente la misma conclusión a la que se ha hecho referencia en numerosos textos de la ONU.
Por eso es importante que desde las administraciones públicas se trabaje de forma conjunta para dar “respuesta inmediata” a las víctimas. Y para que eso ocurra es necesario fomentar la conexión directa entre los servicios de emergencia, los servicios jurídicos y, en caso de ser necesario, los recursos habitacionales que una mujer maltratada- y sus hijos– pudiesen demandar.
Combinar todos estos factores es posible: en Canarias se ha conseguido. Lo llaman ‘Dispositivo de Emergencia para Mujeres Agredidas’ (DEMA).
¿Qué es el DEMA?
Tal y como detallan desde el Instituto Canario de la Mujer “es un servicio de asistencia inmediata y permanente para mujeres víctimas de violencia de género, que hayan sufrido una agresión o que se encuentran en una situación de riesgo inminente de sufrirla. Está atendido por personal especializado y disponible las 24 HORAS DEL DÍA, TODOS LOS DÍAS DEL AÑO”.
Esas mayúsculas no son nuestras. Son de su propio folleto. Recalcar que está disponible veinticuatro siete, trescientos sesenta y cinco días al año nos hace a la idea la brutal violencia a la que están expuestas las mujeres toda la temporada. En Canarias, las denuncias por violencia de género aumentaron un 10,8% el primer trimestre de 2025 en comparación con el año anterior. Y archipiélago había registrado una de las tasas de víctimas de violencia machista más altas de España: se sitúa como cuarta región con más casos por cada 100.000 habitantes. Son datos del Poder Judicial.
Esta misma semana, en consultas por Artículo14 con diferentes centros de atención para víctimas de violencia machista en Canarias, se confirmaba lo evidente: “¿Puedes llamarme más tarde? Hoy tenemos la agenda completa. Muchas víctimas a las que atender”.
¿Por qué es “único” en España?
Para el Gobierno de Canarias, explican, era importante disponer de un recurso que diese respuesta a los “retos específicos” que demanda la autonomía al ser un archipiélago. “Su dispersión geográfica, los tiempos de traslado o la menor densidad poblacional en algunas islas” era un reto que atender para “cubrir de manera permanente”, en todas las islas, las necesidades de las víctimas de violencia de género. De ahí, entre otros motivos, que naciese el DEMA.
El recurso está conectado, directamente, con el 112. Se activa a través del centro coordinador de emergencias, lo que “aporta rapidez y coordinación” en situaciones de riesgo inminente. Desde ahí, el DEMA tiene “capacidad autónoma de intervención inmediata”, sin necesidad de pasar por otros organismos (como algunas oficinas de atención VioGen que, este mismo verano, eran noticia en Valencia por “cerrar el fin de semana” por “falta de personal”), que dificultan el procedimiento en casos de atención a las víctimas.
De hecho, se ofrece “alojamiento inmediato” sin necesidad de denuncia judicial inmediata y la respuesta es integral. En la práctica, la víctima estaría acompañada en todo el proceso jurídico y psicológico: cuatro trabajadores sociales, tres psicólogas, una jurista y un administrativo forman parte del equipo DEMA. “En nuestra opinión, creo que en el de todas las profesionales de Canarias, el DEMA es un servicio fundamental que hace muy buen trabajo. Como recurso es fantástico”, valoran desde Red Feminista de Gran Canaria.
“Primero porque tiene profesionales especializados, que cubren turnos de 24 horas y que por lo tanto siempre están a disposición de cualquier mujer a la que le ocurra cualquier tipo de agresión. Luego porque hace una asesoría estupenda: explican los recursos disponibles, hacen valoraciones de si las mujeres necesitan o con sus hijos e hijas alguna plaza alojativa temporal y, por lo tanto, se acoge en ese momento de emergencia”, explica Nereida Vizuete en representación a Red Feminista.
Las grietas del DEMA y del Instituto Canario de Igualdad
Pero el DEMA también tiene grietas. Lo cierto es que, a su juicio, “tiene pocos profesionales” teniendo en cuenta la desoladora realidad que atraviesa la comunidad: “Estamos viendo cómo los últimos meses están aumentando las llamadas a los servicios de emergencia”. El DEMA se puso en marcha en 1999. En 26 años “el número de especialistas apenas se ha incrementado”.
A esto se le suma el hecho de que, las cuentas del Instituto Canario de Igualdad parecen estar “congeladas”. Red Feminista Gran Canaria denuncia que, hasta la fecha, los proyectos dedicados a la protección y prevención de la violencia machista, “que vienen pagados del Estado”, están “sin actividad”.
“Desde hace años venimos reivindicando que haya más recursos contra la violencia de género y ahora resulta que, cuando tenemos los recursos y tenemos las profesionales formadas, no se está contratando a nadie ni poniendo ningún proyecto en marcha, ni propio ni subcontratado”, aseguran.
De hecho, explican, que “la consejería se había comprometido a que los proyectos asignados se alargaran y no fueran exclusivamente de un año (lo habitual en estos casos), sino de dos -porque precisamente la violencia de género es una cosa estructural que no se puede trabajar con una pequeña charlita -y, al final, tampoco”.
Artículo14 ha intentado ponerse en contacto hasta en tres ocasiones con el Instituto para conocer los motivos de este supuesto retraso. El Insituto no ha atendido nuestras llamadas.
Por qué es importante centralizar los recursos VioGen
Extrapolar el modelo DEMA al resto de Comunidades Autónomas sería “garantizaría” una mejor atención a las víctimas de violencia machista. “Por un lado, porque evitaría que las mujeres agredidas solo tuviesen que contar una vez su situación, sin exponerse a la revictimización”, explica Vizuete. Además, tener a un jurista especialista en violencia machista “desde el primer momento en el que la víctima llama al 112” facilita el proceso en sí a las mismas.
“El sistema juega a la contra porque te puede tocar un abogado o una abogada de oficio que no tenga ni idea de violencia machista. Y no es la primera vez que encontramos casos en los que las mujeres van a denunciar a la policía y tienen serios problemas para que les recojan la denuncia o para que se las tramiten correctamente”, aseguran. Por eso, “tener una profesional contigo que en ese momento te está explicando cuáles son tus derechos, qué es lo que debes explicar, cómo redactar la denuncia para que quede todo claro y no se quede en agua de borraja, es fundamental”.