Desde este año, el Gobierno ha establecido un sistema de doble revisión del Ingreso Mínimo Vital (IMV) que permite actualizar las cuantías de manera anticipada. Con una primera vista realizada en mayo, las mujeres receptoras del IMV tienen un ojo puesto en el mes de octubre. La revisión definitiva, con los datos consolidados de Hacienda, confirmará o ajustará de forma final la prestación. Por ello, las beneficiarias, que representan casi 7 de cada 10 perceptores, deberán estar especialmente pendientes de esta actualización. El estudio puede implicar un aumento, una reducción o incluso la suspensión de la ayuda. En la evaluación preliminar de mayo se actualizaron 655.000 hogares. Entre ellos, al 49 % se le mantuvo la misma cuantía, al 30 % se le aumentó, al 19 % se le redujo y al 2 % restante se le suspendió la prestación.
El IMV favorece a más de 2,3 millones de personas en España a través de 764.905 prestaciones activas, según los datos de agosto de la Seguridad Social. Diseñado para proteger a los hogares en situación de vulnerabilidad, el programa presenta una ratio de tres beneficiarios por cada ayuda concedida, lo que confirma su orientación hacia unidades familiares más que hacia perceptores individuales. La factura mensual del Estado supera ya los 426 millones de euros, y la prestación media por hogar asciende a 516,78 euros, un apoyo clave para muchas familias. Aunque al repartir esta cantidad entre los integrantes de la unidad familiar, la ayuda desciende a 169,25 euros por persona de media.
Sevilla a la cabeza
La radiografía de la protección social en España revela una realidad contundente. El IMV tiene un marcado perfil femenino. Los datos analizados, que desglosan a los perceptores de esta ayuda por género y comunidad autónoma, demuestran que las mujeres son más vulnerables económicamente. Del total de 764.905 beneficiarios, 524.011 son mujeres, lo que representa un 68,5% del total.

En el mapa de España, la desigualdad no es uniforme. Badajoz encabeza la lista de mayor ratio de beneficiarias de la prestación sobre el total de la provincia, con un 78,93%. O lo que es lo mismo, alrededor de 15.500 mujeres frente a algo más de 4.000 hombres. La alta tasa en la localidad pacense ubica al mismo tiempo a Extremadura como la Comunidad Autónoma con la ratio más elevada, casi un 77%. Pero en números absolutos los datos son aún más sorprendentes. Sevilla es la región con mayor cantidad de mujeres cobrando el subsidio, 46.242. No solo eso. La capital hispalense aglomera, de manera individual, a más mujeres cobrando el IMV que la Comunidad Madrid, 42,748 o Cataluña, 42.289.
En la otra cara de la moneda, la España vaciada. Aunque por motivos poblacionales, Soria y Teruel representan las provincias con menor representación femenina entre los beneficiarios del IMV, con 527 y 892 mujeres respectivamente. Además, la provincia aragonesa registra la única ratio del país donde el sexo masculino se impone entre los favorecidos, 1.048. En este caso, las mujeres representan el 46% del total. Otras de las ratios más bajas de perceptoras se encuentran en Cataluña. En la región, el 56,15% de los receptores de la prestación pertenece al sexo femenino, con provincias como Lleida, (52,35%) y Girona (52,37%) donde se roza la paridad.
Cálculo de la renta garantizada
En 2025, las cuantías de la renta garantizada se han actualizado para reflejar mejor las necesidades de cada hogar. Según los datos del informe, la renta garantizada para una unidad de convivencia no monoparental formada por un adulto es de 658,81 euros al mes. Cuando se trata de un adulto y un menor, la cuantía asciende a 856,46 euros, y para un adulto con dos menores se sitúa en 1.054,10 euros. No obstante, las familias pueden ver incrementada su renta garantizada hasta 1.449,39 euros mensuales en el caso de estar formadas por un adulto y más de tres menores.

Entre las unidades monoparentales, las cifras son significativamente mayores. Una unidad monoparental con un adulto y un menor tiene un monto asegurado de 1.001,40 euros al mes, con dos menores 1.199,04 euros, con tres 1.396,69 euros, y en el caso de un adulto con cuatro o más menores la prestación puede alcanzar hasta 1.594,33 euros mensuales. A estas cuantías se añade un complemento mensual por cada menor de la unidad de convivencia, calculado según su edad al 1 de enero. Los menores de tres años reciben 115 euros, los que tienen entre tres y cinco años perciben 80,50 euros. Los jóvenes entre seis y 17 años reciben 57,50 euros.
Un caso práctico
La cuantía final del IMV se determina restando a la renta garantizada los ingresos del hogar, de manera que la ayuda se adapta a la situación económica real de cada familia. Por ejemplo, una familia monoparental formada por un adulto y dos hijos, de 1 y 4 años, con ingresos mensuales de 1.000 euros, percibiría del IMV un total de 394,54 euros al mes. La renta garantizada para este tipo de unidad familiar es de 1.199,04 euros, a la que se restan los ingresos del hogar, resultando una diferencia de 199,04 euros. A esta cantidad se suman los complementos por la infancia, que en este caso ascienden a 115 euros para el hijo de un año y 80,50 euros para el de cuatro.
Así, mientras se acerca la revisión definitiva de octubre, las mujeres deberán seguir muy de cerca cómo evoluciona su prestación. Lo que empezó con la actualización anticipada de mayo culminará entonces, confirmando o ajustando los importes y recordando la importancia de esta ayuda en la economía de los hogares más vulnerables.