La ofensiva diplomática para reconocer oficialmente al Estado palestino vive un momento decisivo. El presidente francés, Emmanuel Macron, ha redoblado su presión internacional para que más países se sumen a este paso durante la Asamblea General de la ONU en septiembre, en un contexto marcado por la escalada bélica en Gaza y las crecientes críticas al Gobierno israelí.
Macron ha calificado el plan de Israel para tomar el control total de Gaza como “un desastre anunciado de una gravedad sin precedentes” y como “una fuga hacia adelante en la guerra permanente”. A su juicio, la única salida viable pasa por “un alto el fuego permanente” y una misión internacional de estabilización bajo mandato de la ONU, que permita luchar contra el terrorismo, garantizar la seguridad y apoyar a la población palestina.
El mandatario subrayó que esta propuesta es “la única vía creíble para salir de una situación inaceptable” y para reconstruir la paz y la seguridad para todos. Macron ya adelantó que Francia reconocerá formalmente a Palestina en septiembre, con la intención de sumar a más países occidentales y avanzar en la idea de los dos Estados.

“Septiembre es el momento”
El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, anunció este lunes que su país reconocerá al Estado palestino durante la Asamblea de la ONU en septiembre, sumándose a la lista de potencias occidentales —Francia, Reino Unido, Canadá y Malta— que han dado ese paso.
“La solución de dos Estados es la mejor esperanza de la humanidad para romper el ciclo de violencia en Oriente Medio y poner fin al conflicto, el sufrimiento y la hambruna en Gaza”, afirmó Albanese.
El jefe de Gobierno australiano justificó la decisión en la gravedad de la situación en Gaza: “Se han perdido demasiadas vidas inocentes. El Gobierno israelí sigue desafiando el derecho internacional y niega ayuda suficiente, alimentos y agua a personas desesperadas (…) Se trata de mucho más que trazar una línea en un mapa, se trata de entregar un salvavidas a la legalidad de Gaza“.
La medida fue adoptada en una reunión de gabinete celebrada este lunes en Camberra, después de que Australia criticara los planes de Israel para ocupar la ciudad de Gaza. Albanese señaló que en las últimas semanas ha conversado con líderes como Macron y el primer ministro británico, Keir Starmer, que también darán el paso en septiembre.

La ministra de Exteriores, Penny Wong, respaldó la decisión con un mensaje claro: “Dejamos claro que reconoceríamos a Palestina cuando ello contribuyera mejor al impulso hacia la paz. Septiembre es el momento. Cuando el mundo dice que esto ha durado demasiado. Cuando el mundo dice que el sufrimiento, la muerte y la destrucción deben terminar“.
Nueva Zelanda también evalúa el reconocimiento
La vecina Nueva Zelanda también ha movido ficha. El ministro de Asuntos Exteriores, Winston Peters, declaró que su Gobierno evalúa cuidadosamente reconocer a Palestina en septiembre: “Este no es un asunto sencillo ni claro. Existe una amplia gama de opiniones firmemente arraigadas en nuestro Gobierno, el Parlamento y, de hecho, en la sociedad neozelandesa sobre la cuestión del reconocimiento de un Estado palestino”.
Peters añadió que, si la decisión final es positiva, se anunciará en Nueva York “cuándo y cómo” se hará el reconocimiento, y subrayó que “la catástrofe humanitaria en Gaza ocupa, con razón, un lugar prioritario en la agenda mundial”.

“Una recompensa al terrorismo”
Las reacciones desde Israel no se han hecho esperar. El presidente Isaac Herzog calificó este lunes las iniciativas de Australia y otros países como “una recompensa al terrorismo, un premio a los enemigos de la libertad y la democracia”. Según dijo, se trata de “un grave y peligroso error, que no va a ayudar a ningún palestino y, lamentablemente, no traerá de vuelta a ningún rehén”.
En un acto en Jerusalén por la inauguración del nuevo Museo del Knéset, Herzog cuestionó públicamente: “Me pregunto, por ejemplo, qué habrían dicho los miembros del Knéset en aquellos días sobre la intención del primer ministro de Australia de reconocer el Estado de Palestina”.
No obstante, aseguró que Israel “siempre ha luchado, y siempre luchará, por la paz con nuestros vecinos, incluidos los palestinos“, y defendió que cuando combate el terrorismo lo hace “por el bien de la paz y por el bien del mundo libre”.

Un cambio en la correlación internaciona
Con las incorporaciones previstas de Francia, Reino Unido, Canadá, Malta, Australia y potencialmente Nueva Zelanda, el número de Estados que reconocen a Palestina superaría los 150 de los 193 miembros de la ONU. El reconocimiento, aunque no modifica la situación de ocupación sobre el terreno, otorga legitimidad al reclamo palestino de autodeterminación y fortalece su peso en organismos internacionales.
Estados Unidos, sin embargo, sigue sin dar el paso, manteniendo su posición histórica. Pese a ello, la presión diplomática de sus aliados y el creciente consenso internacional podrían obligar a Washington a reconsiderar su postura y abrir la puerta a nuevas negociaciones.
La dinámica actual marca un punto de inflexión en la política exterior occidental hacia el conflicto israelí-palestino. Las decisiones de septiembre reconfigurarán el mapa político del apoyo a Palestina y añadiendo presión sobre Israel para replantear su estrategia.