Caso Epstein

Las duras acusaciones de Giuffre al príncipe Andrés

Giuffre acusa directamente al príncipe Andrés de comportarse “como si tener sexo conmigo fuera su derecho por nacimiento”

Virginia Giuffre prestando declaraciones ante los medios
EFE

La figura del príncipe Andrés, duque de York y hermano menor del rey Carlos III del Reino Unido, vuelve a estar en el centro de la polémica Epstein. Extractos del libro póstumo de Virginia Giuffre, publicados por The Guardian, detallan los encuentros que la mujer mantuvo con él cuando era menor de edad, en el marco de la red de explotación sexual dirigida por Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell.

Virginia Giuffre, ciudadana estadounidense y australiana, se suicidó en abril de 2025, a los 41 años. Antes de su muerte, dejó su historia plasmada en Nobody’s Girl: A Memoir of Surviving Abuse and Fighting for Justice (Chica de nadie: Memorias de sobrevivir al abuso y luchar por la justicia), coescrito con la periodista Amy Wallace. La obra, que verá la luz el 21 de octubre, narra cómo fue manipulada desde la adolescencia por Epstein y Maxwell, quienes la captaron cuando trabajaba en el complejo Mar-a-Lago, propiedad de Donald Trump.

 

En el libro, Giuffre acusa directamente al príncipe Andrés de comportarse “como si tener sexo conmigo fuera su derecho por nacimiento”. A través de su relato, describe tres encuentros sexuales con el duque de York: en Londres, en Nueva York y en la isla privada de Epstein en las Islas Vírgenes.

Los encuentros

Según Giuffre, el primer encuentro tuvo lugar en 2001 en la residencia londinense de Maxwell. Allí, la joven de 17 años fue presentada al príncipe. Maxwell le pidió que adivinara su edad; él lo hizo correctamente y comentó que era similar a la de sus hijas. Giuffre recuerda que Andrés le pidió “un baño caliente”, pero rápidamente quiso llevarla a la cama. “Fue especialmente atento con mis pies, acariciando mis dedos y lamiendo los arcos”, escribe.

Tras el encuentro, Maxwell le dijo: “Lo hiciste bien. Al príncipe le gustó”. Epstein, por su parte, le entregó 15.000 dólares como pago.

El segundo encuentro ocurrió en el apartamento de Epstein en Nueva York. Allí, Maxwell le entregó un muñeco con la forma del príncipe, que colocó en su regazo, mientras otra víctima se sentaba sobre Andrés. El tercero se habría desarrollado durante una orgía en la isla privada del magnate, un lugar conocido por albergar reuniones con hombres poderosos y menores explotadas.

Giuffre también relata cómo era drogada con tranquilizantes para soportar la presión y cómo Epstein y Maxwell la “prestaban” a otras figuras influyentes. Según su testimonio, el entorno del magnate no solo no denunciaba los abusos, sino que parecía tolerarlos.

Algunas de las presuntas víctimas del fallecido financista Jeffrey Epstein, incluida Virginia Roberts Giuffre (C), salen del Tribunal Federal de los Estados Unidos en Nueva York
EFE/EPA/ALBA VIGARAY

La versión del príncipe Andrés

En noviembre de 2019, el príncipe Andrés negó categóricamente en una entrevista con la BBC haber conocido a Giuffre o mantenido relaciones sexuales con ella. Sin embargo, su intervención pública fue un desastre comunicativo y acabó retirándose de la vida pública.

Tres años después, en febrero de 2022, alcanzó un acuerdo extrajudicial millonario con Giuffre para cerrar el caso civil en Estados Unidos, sin admitir culpabilidad. Pese a ello, documentos y correos posteriores contradicen parte de su versión.

Un mensaje electrónico fechado el 28 de febrero de 2011 y publicado por The Sun y Mail On Sunday muestra que el príncipe mantuvo contacto con Epstein después de haber dicho públicamente que lo había cortado. “¡Estoy muy preocupado por ti! ¡No te preocupes por mí! Parece que estamos juntos en esto y tendremos que superarlo”, escribió. El correo termina con: “De cualquier modo, estamos en contacto y volveremos a jugar más pronto!!!!”, firmado como “A” y “Su Alteza Real el duque de York”.

El príncipe Andrés y la reina Isabel II

La difusión de este correo ha reavivado el debate sobre la credibilidad de las declaraciones del príncipe, especialmente después de afirmar en televisión que había dejado de ver a Epstein en 2010.
Epstein fue condenado en 2008 por solicitar prostitución a una menor y murió en 2019 en prisión, mientras esperaba un nuevo juicio por tráfico sexual. Maxwell fue condenada en 2022 a 20 años de cárcel por reclutar menores.

La relación de Andrés con ambos ha dañado de forma irreversible su imagen. De ser un miembro popular de la realeza británica, ha pasado a convertirse en una figura incómoda. En 2019 renunció a sus cargos públicos y, desde entonces, su presencia en actos oficiales ha disminuido drásticamente.