Guerra en Gaza

La Liga Árabe exige el desarme de Hamás y la solución de los dos estados

Junto a la presión internacional a Israel, el mundo árabe firma una declaración sin precedentes en que condena la matanza del 7 de octubre y exige a Hamás entregar a los rehenes israelíes y abandonar el poder

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Los escombros de edificios destruidos en el norte de la Franja de Gaza
Efe

La presión internacional para frenar la guerra en Gaza no solo se dirige a Israel. En un comunicado sin precedentes, países árabes y musulmanes, incluidos los estados más influyentes de la región como Araba Saudí, Qatar, Egipto, Jordania o Turquía, firmaron una declaración de condena a la matanza perpetrada por Hamás el 7 de octubre de 2023, en que 1.200 israelíes fueron asesinados y 251 secuestrados.

“Condenamos los ataques de Hamás contra la población civil el 7 de octubre”, apuntó la declaración. Y prosiguió: “También condenamos los ataques de Israel contra la población civil de Gaza y su infraestructura, el asedio y la hambruna, que han provocado una devastadora catástrofe humanitaria y una crisis de protección”.

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El Ejército Real Jordano lanza ayuda humanitaria desde el aire sobre el norte de la Franja de Gaza
Efe

El ataque del grupo islamista fue el preludio a la devastadora guerra de Gaza, que ya se habría cobrado más de 60.000 víctimas mortales y que centra los titulares de la prensa internacional por la grave crisis de hambruna que sufren sus dos millones de civiles. En el llamamiento de la Liga Árabe, se pide al grupo terrorista que libere a los 50 rehenes israelíes que mantiene en su poder -20 de ellos vivos-, que entregue las armas y que abandone el poder en Gaza, como medidas para acercar el final definitivo de la guerra más devastadora para el enclave costero.

La llamada “Declaración de Nueva York” -fue gestada durante una cumbre en esta ciudad para revitalizar la solución de los estados – incluye a 22 países de la Liga Árabe, toda la Unión Europea y otros 17 países. El plan acordado pretende culminar en la creación de un estado palestino independiente y desmilitarizado, que viva en paz junto a Israel.

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El Ejército de los Emiratos Árabes Unidos lanza ayuda humanitaria desde el aire sobre la parte sur de la ciudad de Gaza
Efe

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, consideró como un “premio al terrorismo” el reciente reconocimiento oficial de Francia del estado palestino, un paso que también podría dar Reino Unido en setiembre en caso de que Israel no frene su ofensiva en Gaza y frene la grave crisis humanitaria. Tanto Israel como EE UU boicotearon el encuentro en Nueva York para promover los dos estados, ya que lo consideran “improductivo”.

La conferencia de Nueva York, pospuesta en junio por el estallido de la guerra entre Irán e Israel y protagonizada por ministros en lugar de líderes mundiales, estableció por primera vez ocho grupos de trabajo de alto nivel para examinar y presentar propuestas sobre diversos temas relacionados con la solución de dos Estados.

“En el contexto del fin de la guerra en Gaza, Hamás debe poner fin a su dominio en Gaza y entregar sus armas a la Autoridad Nacional Palestina (ANP), con la participación y el apoyo internacionales, en consonancia con el objetivo de un Estado palestino soberano e independiente”, afirma la declaración.

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Palestinos intentan conseguir sacos de harina de un camión de ayuda cerca de un punto de distribución de alimentos en Zikim
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Desde el inicio de la guerra, sectores moderados de Israel llamaron a incluir a una ANP “renovada” como futuro actor de gobierno en la franja, pero Netanyahu desestimó la idea. La falta de una visión estratégica para el día después de la guerra ha derivado en la catástrofe humanitaria en el enclave, dado que la falta de estructuras civiles para distribuir la ayuda condena a los civiles a la hambruna. Hamás y otros clanes armados suelen adueñarse de los camiones de ayuda internacional, que luego se revende a precios astronómicos.

La ANP, con sede en Ramala y gobernada por el desacreditado presidente Mahmud Abas, hizo un llamamiento en la ONU para que tanto Israel como Hamás abandonen Gaza, y entreguen las llaves de la gobernabilidad a la ANP. No obstante, esta entidad, acusada de corrupta y colaboradora con el estado judío, no dispone de la capacidad operativa necesaria para lidiar con la reconstrucción de Gaza.

Un minarete junto a un edificio destruido en Gaza.
EFE

Los firmantes de la “Declaración de Nueva York” también pidieron a Israel que cambie muchas de sus políticas durante la guerra, incluida la limitación de la ayuda humanitaria a la Franja, su régimen militar y la construcción de asentamientos en Cisjordania, su fracaso a la hora de impedir la violencia de los colonos contra los palestinos y su alteración del statu quo en Jerusalén. También pidió el despliegue de fuerzas internacionales en Gaza, o la restitución de las actividades de UNRWA, la agencia de la ONU vetada por Israel.

“Por primera vez, los países árabes y de Oriente Medio condenan a Hamás, condenan el 7 de octubre, piden el desarme de Hamás, piden su exclusión del gobierno palestino y expresan claramente su intención de normalizar las relaciones con Israel en el futuro”, celebró el ministro de Asuntos Exteriores francés, Jean-Noël Barrot. Pese a la declaración de intenciones, los países árabes firmantes no se comprometieron a normalizar relaciones con el estado judío en caso de permitir la creación del estado palestino.