A medida que el 2025 llega a su fin, Giorgia Meloni no ha edulcorado el momento a los trabajadores del Gobierno italiano. La primera ministra italiana ha lanzado una dura advertencia durante su evaluación navideña. En su estilo, y mezclando realismo con el sarcasmo al que acostumbra, sus palabras no han dejado a nadie indiferentes.
“El final de 2025 ha sido difícil”, indicó Meloni al personal del Palazzo Chigi durante su tradicional felicitación navideña. Según recoge la agencia ANSA, después vino la frase que conmocionó a la sala: “No se preocupen, el año que viene será mucho peor”. Mitad broma, mitad advertencia, la primera ‘premier’ italiana añadió: “Así que descansen bien durante las vacaciones porque debemos seguir dando respuestas a esta nación extraordinaria”.
Tensión en la coalición italiana
Sus palabras ponen fin a un año marcado por la tensión dentro de la coalición gobernante y una agenda sobrecargada que aún espera ser resuelta. A pocos días de las vacaciones, Meloni se vio obligada a intervenir para calmar las disputas sobre los cambios de última hora en la ley de presupuestos. Una medida clave sigue sin resolverse: el decreto que autoriza un mayor apoyo militar a Ucrania, una cuestión políticamente delicada que sigue poniendo a prueba la unidad dentro de la mayoría.
Buon Natale! pic.twitter.com/q7PS7dkvIU
— Giorgia Meloni (@GiorgiaMeloni) December 25, 2025
Los próximos meses no serán fáciles para Meloni. El Palazzo Chigi debe cumplir hitos críticos vinculados al Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia (PNRR), al tiempo que se enfrenta al resultado del referéndum constitucional sobre la reforma de la justicia.
Nerviosismo entre los partidos
Sobre la mesa también están algunos de los proyectos más polémicos del mandato de Meloni: la reforma propuesta para introducir un primer ministro elegido directamente y una posible revisión de la ley electoral.
Todo esto se desarrolla en el contexto de un año electoral que se acerca y un clima político que dista mucho de ser tranquilo. “Aparte de nosotros, todos los partidos están nerviosos“, comentó una figura destacada del partido Hermanos de Italia de Meloni a la agencia ANSA, señalando tensiones dentro de la propia alianza gobernante.
Las negociaciones presupuestarias pusieron de manifiesto las fricciones entre los partidarios de Matteo Salvini y el ministro de Economía, Giancarlo Giorgetti, mientras siguen las especulaciones sobre el futuro del gobernador del Véneto, Luca Zaia. Mientras tanto, dentro de Forza Italia, los llamamientos a la renovación de la familia Berlusconi y la autodenominada “sacudida liberal” impulsada por el vicesecretario Roberto Occhiuto han abierto un debate interno que se desarrollará en los congresos regionales del partido esta primavera, antes del congreso nacional previsto para principios de 2027.
El otro mensaje de Navidad
Si bien los comentarios privados de Meloni al personal del Gobierno tenían un tono de crudo realismo, su mensaje público de Navidad a los italianos fue diferente, más institucional. Dirigiéndose al país durante Nochebuena, se refirió a las familias que celebran juntas, a quienes trabajan durante las fiestas y a quienes llevan sus preocupaciones a la temporada festiva. Eligió hacerlo, “frente al símbolo que más nos recuerda el significado de la Navidad”.
La importancia del belén para Meloni
Para Meloni, ese símbolo sigue siendo el belén, algo que ha defendido en repetidas ocasiones como un punto de referencia cultural y moral. “Los belenes no imponen nada a nadie. Cuentan una historia, salvaguardan valores y profundizan las raíces”.
Un augurio sincero a tutti gli italiani pic.twitter.com/9ZbVERyoU4
— Giorgia Meloni (@GiorgiaMeloni) December 24, 2025
Según ella, esas raíces no son barreras para el diálogo o la modernidad, son anclas. “Una nación consciente de sus raíces es una nación que no teme al diálogo ni al futuro”, indicó a los italianos, argumentando que, más allá de la fe, la narrativa navideña habla de dignidad, responsabilidad, respeto por la vida y cuidado de los más vulnerables.
“Estos valores han dado forma a nuestra comunidad”, insistió Meloni. “Merecen ser apreciados, no marginados por modas pasajeras o por miedo”.