Entrevista

Silvia Salis, la estrella emergente de Italia que puede hacer sombra a Meloni

La alcaldesa de Génova responde a Artículo14 tras su denuncia pública: "No me llaman incapaz, me llaman puta"

“Piensa que durante la campaña electoral he tenido que aguantar a mis contrincantes políticos opinando sobre mi físico. Para ellos si eres fea, por supuesto, es una culpa, pero si eres guapa por dentro estás vacía”, explica Silvia Salis al teléfono para Artículo14. Con el apoyo de una larga coalición de izquierdas en mes de mayo ganó las elecciones de la ciudad de Génova, la sexta más grande de Italia y, desde entonces, su salto a la política la ha convertido en una destacable líder de izquierdas en el país transalpino. Tiene 39 años, una dialéctica directa y muy eficaz y en el pasado fue deportista de élite y ex directiva en el mundo del deporte, llegando a participar, en la disciplina de lanzamiento de martillo, en dos Juegos Olímpicos. En los últimos días se ha viralizado tras la intervención en un consejo municipal en la que denunciaba el odio que ella, y muchas otras mujeres, sufren cada día en las redes sociales.

“Os digo lo que sucede cada día en mis redes sociales. Un señor que tiene en la foto de perfil a su hija en brazos, con nombre y apellido, ha escrito en mi post ‘eres una verdadera puta’. Para él es una cosa normal llamar puta a la alcaldesa, pero no me ha dicho que era incapaz, porque a las mujeres nos dicen puta y no incapaz”, dice Salis en el vídeo sin titubear ante sus compañeros del ayuntamiento. La alcaldesa responde a Artículo14 tras su denuncia con la que ha querido sensibilizar sobre el odio que las mujeres sufren en redes sociales y sobre la importancia de implementar una educación sexual afectiva en las aulas italianas, aún inexistente.

El director italiano Fausto Brizzi y su esposa Silvia Salis llegan a la proyección de ‘Los ojos de Tammy Faye’ en el 16º Festival Internacional de Cine de Roma.
EFE/EPA/ETTORE FERRARI

-Un enmienda del partido de Matteo Salvini, la Liga, al Gobierno, ha conseguido prohibir todo tipo de enseñanza relacionada con la sexualidad antes de los 14 años, incluidos los cursos, por ejemplo, de sensibilización contra la violencia de género. Los mayores de esa edad podrán recibirlo, pero solo con el consenso de las familias. Todo lo contrario a lo que dicen los expertos, que señalan que es ahí donde hay que empezar a combatir la violencia que sufren las mujeres. ¿Por dónde se debe comenzar?

Hace falta invertir. Cuando hablo de este tema con los agentes locales, con los profesores, me dicen: no puede ser un par de horas, tiene que ser una asignatura transversal y ahí el Estado tiene que invertir porque es evidente lo que hace falta.

Silvia Salis
La alcaldesa italiana, Silvia Salis
Cortesía Silvia Salis

-Esa es su petición, que ha difundido junto a su historia: desde que es alcaldesa se ha convertido en la diana de insultos sexistas de todo tipo. ¿Eso es lo que ocurre a las mujeres cuando ocupan un lugar de poder?

Las redes sociales permiten que no haya intermediación entre dos personas, por eso salen este tipo de actos compulsivos, porque las personas no tienen que confrontarse con la persona a la que están insultando. La reflexión es que cuando una mujer llega a una posición de poder esto desencadena una gran agresividad en los hombres. Es eso lo que ocurre y no sé si somos conscientes.

Silvia Salis llega a la proyección de la película ‘Paradiso in Vendita’ en el 19º Festival Internacional de Cine de Roma

-¿Los hombres están buscando su sitio en una sociedad donde las mujeres han comenzado a llenar todos los espacios, también los de poder?

Sí y esta búsqueda se debería traducir en solidaridad. Me gustaría decirles a los hombres: ahora ya no estáis solos gestionándolo todo. Ahora estamos nosotras y hace falta desarrollar un nuevo lenguaje y una nueva sensibilidad porque la igualdad es una oportunidad, no se trata de contraponer el feminismo al machismo porque no son dos cosas opuestas. Hay quien aún no sabe que el feminismo busca la paridad. A veces parece que no hablamos el mismo idioma y hay que entender una cosa fundamental: en una sociedad donde las mujeres viven mejor, todos viven mejor.

La italiana Silvia Salis compite en la fase clasificatoria olímpica de lanzamiento de martillo en 2012 en el Estadio Olímpico en Londres
EFE/Bernd Thissen

-Usted ha pedido que se salga de esquemas políticos y que se pueda dar un pacto a favor de los derechos de las mujeres desde la derecha de Giorgia Meloni a la izquierda de la líder de la oposición, Elly Schlein.

Si se da cuenta, en Italia existe una sensibilidad completamente diferente respecto a este tema entre derecha e izquierda. A quien le preguntes te dirá, obviamente, que está en contra de la violencia contra las mujeres, pero luego la diferencia está en la capacidad de distinguir qué es o no violencia. Durante la campaña electoral he tenido que aguantar a mis contrincantes políticos de derecha opinando sobre mi físico. Para ellos si eres fea, por supuesto, es una culpa, pero si eres guapa por dentro estás vacía. ¿Por qué hablan de mi físico y no de mis capacidades?.

-Hablando de la primera ministra Giorgia Meloni: habitualmente se contrapone a las feministas, a las que trata con desdén, por ejemplo riéndose del género femenino inclusivo en el lenguaje.

Es impresionante cómo algunas mujeres no reconocen que si no hubiese existido el feminismo en el mundo no podrían disfrutar de la situación en la que se encuentran”.

-Ella ha ganado gracias a una súper coalición que unía a todos los partidos progresistas de centro izquierda, algo que en la política nacional aún parece lejano y que premia a Giorgia Meloni. ¿Qué ocurre?

Meloni parece que crece en votos, pero solo se mueven los votos de toda la derecha a su partido, Hermanos de Italia, cada vez más fuerte. En la izquierda hace falta buscar un líder claro. Sobre los temas centrales la derecha se pelea como nosotros, pero ellos no discuten de manera definitiva, nunca llegan a romper porque prefieren quedarse donde están.

El director italiano Fausto Brizzi y Silvia Salis llegan a la proyección de la película ‘Paradiso in Vendita’ en el 19º Festival Internacional de Cine de Roma.
EFE/EPA/FABIO FRUSTACI

El odio que las mujeres sufren en redes sociales

Hablamos con la experta Martina Carone, experta en mujeres en política, que reflexiona sobre lo que hay detrás del fenómeno. “Cuando se critica a las mujeres políticas no se cuestiona su competencia, sino la legitimidad misma de estar donde están. En otras palabras: a los hombres se les critica por lo que hacen, a las mujeres por quienes son: sus cuerpos, voces o vida privada. Es una manera simbólica de “ponerlas en su lugar”. Este mismo patrón ha afectado a todas las grandes figuras: Hillary Clinton, Kamala Harris, Giorgia Meloni o a la propia Silvia Salis. Pueden cambiar las palabras pero el mensaje siempre es el mismo “tú no perteneces a este lugar”.

Es más, explica la experta, un reciente estudio de 2025, firmado por docentes de la Universidad de Milán, estudia por primera vez la violencia política de género en Italia y demuestra que una mujer es atacada tres veces más que un hombre en este ámbito. “Evidentemente estos ataques verbales o digitales tienen un impacto: muchas mujeres en política deciden así reducir drásticamente su presencia en redes sociales”, explica Carone. “De hecho las carreras de las mujeres son más cortas que las de los hombres en política. El odio tiene un efecto disuasorio: pasan períodos más breves y se postulan con menos frecuencia”.