GUERRA EN GAZA

Mirta Levin, activista de Standing Together: “Somos la primera iniciativa paritaria judeo-palestina que denuncia en Israel la tragedia de Gaza”

El colectivo se afana por llevar a la población israelí el horror humanitario de Gaza que la mayoría de medios ocultan y exige al Gobierno de Netanyahu el fin de la campaña militar para trabajar en un futuro acuerdo político con la población de la Franja

Israel
Mira Levin, en una de las acciones de Standing Together
Cedida

El esfuerzo más necesario en el momento más difícil. Es la tarea a la que desde hace una década se emplea Standing Together, “un movimiento de base” que, como puede leerse en su web oficial, apuesta por la inclusividad y el pluralismo” y aspira a “unir a las masas israelíes y empujarlas a actuar”-evitando que se les etiquete como ONG o como formación política de izquierdas- y que se afana, en fin, por construir “un hogar para todos” a través de “una asociación sincera basada en intereses compartidos”. Una tarea que cobra un sentido especial en medio del horror de Gaza y en un momento en que los muros que separan en este malhadado rincón del planeta a las dos comunidades parecen más infranqueables que nunca. Representan a una pequeña fracción de la sociedad israelí pero el mensaje de paz y el llamado al fin de la guerra en la Franja de colectivos como Standing Together -resuena con cada vez mayor fuerza en Israel.

Una de esas personas que desde Standing Together batalla contracorriente en su país es la uruguaya-israelí Mirta Levin, de 75 años y residente en un kibutz de la región de Galilea, en el norte de Israel, desde hace 48 años. Casi medio siglo en que la activista se ha dedicado a su familia, a enseñar matemáticas a los jóvenes y a la defensa de sus ideas políticas progresistas y los derechos humanos. Activista de Standing Together desde 2022, espoleada por su rechazo a los planes del primer ministro Benjamin Netanyahu de reformar el sistema judicial para garantizar su blindaje político personal, la veterana activista reconoce que trabajar en la organización “le ayuda a mantenerse cuerda”.

Paridad solidaria entre judíos y palestinos

Recuerda la activista a Artículo14 que Standing Together es “la única iniciativa paritaria judeo-palestina” en un país que ha visto surgir en la sociedad civil en las últimas décadas diversas organizaciones contrarias a la ocupación de Cisjordania y Gaza, en favor de la convivencia entre israelíes judíos y palestinos en el país y de la existencia de los dos Estados. Standing Together fue una de las primeras entidades en pedir un cese de las hostilidades en Gaza y hoy son vanguardia en la denuncia del drama humanitario en la Franja. Por otra parte, la uruguaya-israelí hace hincapié a Artículo14 en que todos los integrantes de la organización nacida en 2015 “condenaron de manera unánime” la cadena de crímenes terroristas perpetrados por Hamás el 7 de octubre de 2023. “Sabemos que la matanza se produjo en un contexto, pero ello no lo justifica”, resume.

En un país que, traumatizado por el 7 de octubre, ha vivido todo este tiempo prácticamente ajeno al sufrimiento de la población de Gaza, la labor de Standing Together tiene como principal mérito haber logrado llevar a muchos hogares de todo Israel el sufrimiento de la población de Gaza que la mayoría de medios ha soslayado tras 22 meses de campaña bélica de las fuerzas israelíes contra Hamás. No en vano, la entidad ha venido celebrando en las últimas semanas concentraciones junto a las sedes de las principales cadenas de televisión israelíes a fin de presionar a los periodistas para que den verdaderamente cuenta en sus reportes de la situación humanitaria en la Franja.

Más allá de las concentraciones de protesta y sus reuniones públicas, Standing Together ha querido poner su granito de arena en la aportación de ayuda humanitaria a la población de Gaza, “hasta 400 camiones reunimos en nuestra organización solo el año pasado”. Destaca Levin el apoyo especial con el que la entidad ha contado de la población palestina israelí a la hora de aportar fondos y alimentos para la población de la Franja, que supera los dos millones de personas. “Lo que entra en estos últimos días es solo una gota de agua en un océano teniendo en cuenta las necesidades de la población; la situación es desesperante”, lamenta.

Mujeres y niños, principales víctimas

Consciente de que el problema de la hambruna generalizada que padece la población de Gaza es, sin duda, el aspecto más visible a escala mundial, Levin aprovecha para hacer hincapié en Artículo14 el hecho menos conocido de que la situación que se vive en la Franja está castigando “de manera especial a mujeres y niños, y a los ancianos”.

Partiendo del hecho de más del 70% de las víctimas son mujeres y menores de edad, la activista israelí recuerda los problemas de atención médica -que se han traducido en un aumento de los abortos- e higiene personal y femenina que padece la mitad de la población. Además, abunda Levin, “en una situación en la que impera la ley de la selva” y la violencia estalla a menudo cuando se reparte desde el aire la comida o llegan paquetes con ayuda, las mujeres acaban viéndose más perjudicadas que los hombres. Por otra parte, “en una sociedad conservadora y tradicional como la de Gaza” no es fácil para las mujeres llevar a cabo tareas cotidianas como amamantar o lavarse delante de personas ajenas a los miembros de sus familias.

Algo empieza a cambiar en la sociedad israelí

Seguir batallando por la causa de la sensibilización sobre el dolor del otro y el fin de la guerra -que pasa para Levin por la liberación de los rehenes, se estima que dos decenas de ellos siguen con vida en manos de Hamás y 30 de ellos habrían muerto ya, y una transacción política negociada con la organización terrorista y otros países de la región- y protestas en ciudades de todo el país, como las que se celebran semanalmente en Tel Aviv, ocupará durante las próximas semanas a Levin y a los distintos círculos de Standing Together en un momento oscuro para Israel y el conjunto de la región.

Israel, recuerda Levin, “es hoy un país profundamente dividido entre liberales y conservadores” que ha virado hacia posturas cada vez más reaccionarias en las últimas décadas y en el que la izquierda en la que la activista de origen uruguayo ha militado toda su vida prácticamente ha desaparecido. Con todo, algo parece haber comenzado a cambiar en el seno de la opinión pública israelí en los últimos meses gracias al trabajo, entre otros, de colectivos como Standing Together.

Si en los primeros meses de la campaña contra Hamás el apoyo de los israelíes al Gobierno era muy mayoritario, cada vez son más las voces que piden una negociación para poner fin a la guerra. Así las cosas, el hastío de los israelíes por la campaña bélica liderada por Netanyahu y su coalición gubernamental es cada vez mayor. Los horrores de la guerra en Gaza -y los rostros de los niños desnutridos- forman ya parte habitual de las protestas, que no solo reúnen a militantes tradicionales de la izquierda sino que también se adhieren a ellas cada vez más ex militares, profesores y alumnos universitarios o activistas políticos de otros segmentos. “Para mí no tiene ninguna importancia si es judío, palestino o cristiano, todos tienen dos piernas y una cabeza para pensar, la igualdad es lo que me empuja”, resume Levin, que promete seguir trabajando sin descanso por sus ideas.