Lenguaje no verbal

Tensión en las manos, lengua “de víbora” y risas intempestivas

La experta Eva García Ruiz analiza para Artículo14 el lenguaje no verbal del presidente durante su defensa ante el Senado

La comparecencia de Pedro Sánchez este jueves en el Senado, dentro de la comisión de investigación por el caso Koldo, se desarrolló en un ambiente cargado de tensión. El presidente del Gobierno afrontó una larga sesión en la que tuvo que responder a preguntas sobre supuestos pagos en metálico y sobres, negando de forma reiterada cualquier implicación y calificando de “circo” la actitud de la oposición. A lo largo de más de cinco horas de intervención, su lenguaje verbal se mantuvo firme, pero -según algunos expertos- su lenguaje corporal contó otra historia.

La directora del Instituto Español de Sinergología y experta en comunicación no verbal, Eva García Ruiz, analiza para Artículo14 la comparecencia y los gestos del presidente. En su primera observación explica: “Un Sánchez que quiere aparentar tranquilidad, riéndose y pareciendo desenfadado, cuando en realidad la procesión va por dentro”.

“Tratar de evacuar una emoción”

García Ruiz señala que el presidente “muestra evidentes signos de cierre a través de bucles en las manos, entrelaza los dedos con mucha tensión. Aprieta la boca en lo que denominamos una ‘boca pinzada’ e incluso le sale una lengua que se denomina ‘de víbora’. Es una respuesta agresiva, o de que le está molestando lo que le están diciendo”. Estos gestos, añade, se acentúan “en la parte en la que le están forzando a responder si él recibió pagos en metálico”.

Pedro Sánchez durante su comparecencia ante la comisión de investigación del caso Koldo en el Senado
Efe

Según la experta, “estos movimientos tienen que ver con protección, reserva, rechazo y molestia, porque le están tratando de forzar a dar una respuesta concreta. Responde todo el tiempo con evasivas”. Esa tensión interior también se refleja en su risa. “Las risas intempestivas están relacionadas no con un estado de bienestar, sino con tratar de evacuar una emoción”, explica, y precisa que “esa emoción, por el resto de signos corporales que muestra a nivel no consciente, son todos signos negativos. Está más preocupado de lo que quiere hacer ver.”

El contexto político respalda esa lectura: Sánchez compareció bajo la presión de los grupos de la oposición, que le exigieron explicaciones directas y amenazaron con impulsar una moción de censura. Pero, en el plano no verbal, la experta insiste en que se observa “un Sánchez muy replegado en sí mismo, donde la parte del cuerpo que muestra el ego, el yo, la seguridad —que es la zona del pecho— aparece oculta y replegada, con lo cual no va tan tranquilo a esa comparecencia en el Senado y está tratando en todo momento de no delatarse. Se ve a nivel verbal, pero también a nivel no verbal”.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez

“Lo más relevante es cómo aprieta la patilla de la gafa”

Otros detalles, aparentemente menores, también adquieren relevancia: “Otro signo de que está pasando momentos de tensión son las presiones en el bolígrafo e incluso en la patilla de la gafa. Se ha viralizado el tema de que se quitaba o se ponía las gafas, pero lo más relevante es cómo aprieta la patilla de la gafa, porque apretar un objeto de esa manera te sirve para liberar la tensión interna que estás sintiendo”.

Para García Ruiz, esos movimientos delatan la lucha interna entre la imagen pública y la emoción real. “Con lo cual, aunque trata de aparentar normalidad, de nuevo por dentro está tratando de gestionar un estado emocional muy tenso”.

Cuando el presidente fue interpelado sobre la moción de confianza o una posible moción de censura, la especialista identifica una doble lectura gestual. “Por una parte trata de ser muy específico, explicando en qué casos es aplicable todo esto y eso lo hace activando la mano derecha, que es la mano racional, la de la explicación, la que se puede mover más deliberadamente. Mientras que curiosamente la otra mano permanece incluso por debajo de la mesa, en lo que denominamos una micro disimulación”.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su comparecencia ante la comisión de investigación del caso Koldo, este jueves en el Senado

La interpretación es inequívoca: “Eso lo que indica es que en ese aspecto hay algo que ocultar, hay algo que no quiere decir. Y en paralelo vuelve a tener desplazamientos de objetos y bocas que se pinzan. Eso es algo que quiere alejar y que no quiere comunicar del todo.”

Con estas palabras, García Ruiz concluye un análisis que dibuja un retrato de tensión contenida, de autocontrol forzado y de una emocionalidad reprimida bajo la superficie del discurso político. En su lectura, el presidente proyecta serenidad mientras su cuerpo lucha por mantener el equilibrio interno.

TAGS DE ESTA NOTICIA