Mensajes internos de Moncloa evidencian el nerviosismo: “La derecha nos barre”

El equipo del presidente se lamenta de lo "inútiles" que son sus socios de Sumar y trabaja para que Sánchez ocupe el espacio de Yolanda Díaz asumiendo sus banderas, como hizo ayer al alentar las protestas en la Vuelta

Pedro Sánchez.
KiloyCuarto

“El bloque de la derecha nos barre”. En Moncloa han saltado las alarmas. El núcleo duro del presidente empieza a ser poco optimista pese a los sondeos placebo del presidente del CIS, José Félix Tezanos, que en su último barómetro de septiembre ha disparado al PSOE hasta nueve puntos por encima del PP.

La preocupación es la tónica de SMS, a los que ha tenido acceso Artículo 14, que han intercambiado desde el equipo más próximo a Sánchez en las últimas horas. Los fontaneros del presidente ven con impotencia como el bloque de la izquierda se hunde. “Son unos inútiles”, lamentan en sus conversaciones a raíz de los últimos movimientos del equipo de Yolanda Díaz ante el naufragio de la reducción de la jornada laboral en el Congreso a manos de Junts.

Los sondeos internos, al margen de la cocina de Tezanos, son tozudos. Los partidos a la izquierda del PSOE se desangran y pese a que los socialistas puedan aguantar por encima del veinte por ciento en intención de voto, hoy es imposible reeditar la mayoría de investidura de las pasadas elecciones.

El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, asiste a un acto del partido socialista con militantes, este domingo en Málaga
EFE/Daniel Pérez

“Torpes” y “cortoplacistas”

En este escenario el malestar en el gabinete de Sánchez con Sumar no deja de crecer. Lamentan los estrategas monclovitas la “torpeza” de los compañeros de coalición a los que acusan abiertamente de “cortoplacistas” por no ser capaces de acompasar las estrategias que permitan recuperar voto y agenda.

Con la izquierda a la izquierda del PSOE en descomposición el plan de los hombres del presidente pasa porque Sánchez ocupe el espacio que ha dejado libre Yolanda Díaz. De ahí que el presidente vaya a volcar su escasa acción de gobierno en medidas sociales como el anuncio de ayer de retirar la licencia a 53.000 viviendas de uso turístico o en abanderar la denuncia del genocidio de Israel en Gaza hasta las últimas consecuencias.

Que Sánchez jalease las protestas que acabaron con la suspensión de la última etapa de la Vuelta a España por las protestas violentas de los activistas pro Palestina en un acto de partido en Andalucía con María Jesús Montero no es casual ni fruto de un calentón.

Santiago Abascal y Alberto Núñez Feijóo.
KiloyCuarto

El análisis de Moncloa es que Sánchez es el mejor efectivo que les queda pese a los escándalos de corrupción que le rodean. La estrategia pasa por ahondar en la victimización de un presidente con aspecto demacrado que en una suerte de Quijote lucha sólo contra el auge imparable de la extrema derecha de Vox.

Pactos PP-Vox

El plan pasa por aguantar el próximo año jaleando el fantasma de la ultraderecha en una suerte de campaña electoral interminable. Con las citas de Castilla y León y Andalucía en el horizonte, el objetivo es inflar a los de Santiago Abascal para que el PP tenga que volver a pactar con Vox en comunidades clave. La piedra de toque es hacer caer la mayoría absoluta de Juanma Moreno.

No hay más plan que repetir el de 2023. Buscar una ventana electoral en la que el adversario este débil y convocar elecciones después de las andaluzas. No antes de finales del próximo año salvo que los casos de corrupción aprieten. La máxima una vez más es resistir.

En esta línea se moverá hoy el mensaje de Sánchez a sus diputados en el Congreso. El presidente insistirá en su compromiso de presentar los Presupuestos con o sin techo de gasto. De hecho se espera, según fuentes socialistas, que hoy avance en la reunión con su grupo parlamentario un esbozo de calendario para las nuevas cuentas pese a que el apoyo de Junts está “muy verde”. Sánchez ya está en campaña electoral.