Pocos conocen su nombre y su rostro. Carmen Martínez Perza, la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, se prodiga poco en los medios de comunicación y apenas da entrevistas. Se la escuchará este jueves en el Congreso dando explicaciones por la crisis de las pulseras de localización conectadas al centro Cometa. Ha estado desaparecida durante la polémica estos días, aunque la gestión de los dispositivos telemáticos depende directamente de su departamento.

Causas sobre narcotráfico
La elección de Martínez Perza sorprendió entre los expertos, en su momento, por su escasa formación en violencia de género. Licenciada en Derecho por la Universidad de Sevilla, su ciudad natal, ejerció como abogada durante dos décadas antes de presentarse a la oposición de jueza, hace diez años, en 2015.
Su primer destino fue un juzgado de Figueras, en 2016. De ahí pasó a Algeciras y después al Juzgado número 4 de lo Penal de Huelva. Instruyó causas relacionadas con el narcotráfico y llegó a denunciar la saturación de los juzgados de instrucción en estas macrocausas y la precariedad por la falta de personal y el abandono institucional.
Además, en 2021, formó parte de la Comisión Penal de la asociación Juezas y Jueces por la Democracia que analizó el proyecto de la Ley del solo sí es sí. Era miembro de la Asociación de Mujeres Juezas de España (AMJE). En la actualidad figura como socia colaboradora al estar en un cargo político y no ser jueza en activo.

Eliminó las comparecencias mensuales de su predecesora
Sustituyó en el cargo a Victoria Rosell, también magistrada, en diciembre de 2023 y según llegó se eliminaron las comparecencias mensuales de dación de cuentas que instauró su predecesora. Se trataba de ruedas de prensa donde la entonces delegada del Gobierno contra la Violencia de Género contestaba a todo tipo de preguntas, sobre asesinatos, en muchos casos, que acababan de suceder.
Martínez Perza no solo suspendió estos encuentros, que buscaban acercar y profesionalizar la información de la lucha contra las violencias machistas, si no que no es habitual que dé explicaciones, más allá de dar respuesta a los periodistas en un canutazo.
Accesible y cercana con las víctimas
A pesar de sus limitados intercambios con la prensa, la delegada del Gobierno sí muestra cercanía con las mujeres víctimas. Es accesible, muchas tienen su teléfono y se toman la libertad de comentarle problemas o situaciones complicadas. “Carmen es maja y escucha. Quizá debería rodearse de un mejor equipo y poner más atención”, comentan desde alguna de estas asociaciones de victimas.
Su estilo es contrario al de Victoria Rosell, que incluso a día de hoy y sin ningún cargo institucional, ocupa su tiempo libre en divulgar y explicar a los medios de comunicación cuestiones relacionadas con la lucha de violencias machistas.
Muy diferente a su predecesora
De hecho, la exdelegada del Gobierno contra la Violencia de Género, fue de las pocas que salió en defensa del Ministerio de Igualdad cuando estalló el caso de las pulseras la semana pasada. Mientras el resto de compañeros de partido y del Consejo de Ministros guardaban un silencio ensordecedor. Victoria Rosell defendió que las mujeres no estuvieron en ningún momento desprotegidas y que los fallos señalados por la Fiscalía en su Memoria anual no afectaban a la seguridad de las mujeres.
Martínez Perza se enfrenta este jueves a su prueba de fuego en el Congreso. Todos los ojos estarán puestos en ella para escuchar las explicaciones sobre la crisis de las pulseras conectadas al centro Cometa.
Si algo de lo que has leído te ha removido o sospechas que alguien de tu entorno puede estar en una relación de violencia puedes llamar al 016, el teléfono que atiende a las víctimas de todas las violencias machistas. Es gratuito, accesible para personas con discapacidad auditiva o de habla y atiende en 53 idiomas. No deja rastro en la factura, pero debes borrar la llamada del terminal telefónico. También puedes ponerte en contacto a través del correo o por WhatsApp en el número 600 000 016. No estás sola.