Durante años, el partido político Vox ha defendido que la violencia de género no existe como tal, que lo que ocurre en los hogares españoles es, en todo caso, “violencia intrafamiliar”. Un discurso rotundo que choca con una realidad más incómoda: varios de sus representantes y militantes han acabado condenados precisamente por maltrato a sus parejas.
Enrique Mulet
La última incorporación ha sido Enrique Mulet, convertido de la noche a la mañana en la “nueva página” de esa colección judicial. Y Vox, como ya ha hecho en todos los casos anteriores, reaccionó rápido: separación inmediata y ningún rastro en la foto de familia.
Lo curioso de la historia no es tanto la reacción del partido, que ha sido tajante en todos los casos, como la paradoja: mientras Vox niega el término “violencia de género” en el debate político, los tribunales van acumulando sentencias que lo contradicen en la práctica. Y esas resoluciones afectan, con cierta regularidad, a algunos de los suyos.
Javier Liso Salesa, de concejal a trabajador comunitario
Uno de los primeros en estrenar este álbum fue Javier Liso Salesa, concejal de Vox en Badajoz. Los jueces lo condenaron por amenazas a su pareja, con medidas que incluían trabajos comunitarios, alejamiento y prohibición de portar armas. Nada que ver con “violencia de género”, podrían matizar algunos. Claro: sólo amenazas, alejamiento y armas retiradas. La política entendida desde otro escenario, menos institucional y más vecinal.
Carlos Flores, el candidato que quiso pasar página
El caso de Carlos Flores Juberías es quizá el más sonado, porque no se trataba de un concejal local, sino del cabeza de lista de Vox a la Generalitat Valenciana. En 2002 fue condenado por violencia psíquica habitual contra su exmujer. Él asegura haber pasado página, como quien hojea un libro viejo y decide no volver atrás. El problema es que las hemerotecas no suelen colaborar en ese tipo de terapias de memoria selectiva.
José Antonio García Capapé , injurias y papeletas electorales
En Cadrete Zaragoza, el militante José Antonio García Capapé fue condenado en 2019 por injurias a su exmujer. El suyo podría considerarse un caso menor en términos penales, pero igualmente incómodo para un partido que hace bandera de la ejemplaridad. En política, hasta las palabras pesan: a veces más que los votos.
David Pérez Brígido, de la Alcaldía al banquillo
En Benidorm, David Pérez Brígido se presentó como candidato a la Alcaldía. El recorrido fue breve: los tribunales lo señalaron por maltrato habitual a su pareja. La ironía es inevitable: quien aspiraba a representar a toda una ciudad acabó representándose a sí mismo en el banquillo de los acusados.
Un álbum que se completa
El nombre de Rafael Morenate aparece también en esta lista de excompañeros incómodos. Cada uno con su sentencia, todos con el mismo desenlace político: puerta cerrada y relación cortada. Vox, en este sentido, ha sido rápido en borrar cualquier vínculo con ellos, aunque los archivos judiciales permanezcan tan firmes como el papel en que se escriben.
El denominador común de todos estos casos no es sólo el delito en sí, sino la reacción del partido. Vox no se ha detenido en matices: ha apartado a cada uno de estos hombres con una claridad que otras formaciones quizá envidiarían. De puertas adentro, la consigna parece haber sido simple: cortar por lo sano y seguir adelante.

Y, sin embargo, el contraste resulta inevitable. Un partido que defiende con insistencia su visión de la violencia en el ámbito doméstico, que cuestiona incluso la existencia del término “violencia de género”, ha tenido que enfrentarse en su propia casa a condenas por ese mismo problema. La diferencia es que, lejos de mirar hacia otro lado, la solución ha sido tajante.
Quizá ahí radique la ironía de esta crónica: no en los discursos, sino en las hemerotecas. Porque si algo queda claro es que la política, como la vida, no quiere fantasmas en el salón. Vox prefirió sacarlos de la foto… y guardarlos en el archivo. Y, como en toda familia numerosa, siempre hay algún pariente al que se prefiere no invitar a la cena de Navidad.
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