Casi tres semanas después de que el Ministerio de Defensa hiciera público su ofrecimiento para participar en la operación Centinela Oriental con tres cazas Eurofighter, un avión A400 para repostaje en vuelo y un radar, la OTAN desdice a España y asegura que “aún no ha determinado” su aportación. Una situación diferente a la que protagonizan países como Francia, Reino Unido o Italia, los cuales “han aportado o han anunciado que pronto aportarán” capacidades adicionales al despliegue militar anunciado en septiembre, tal y como confirma un funcionario de la Alianza Atlántica a Artículo14.
Por su parte, Defensa traslada a este periódico que desconoce por qué desde la OTAN se hacen estas declaraciones, puesto que tiene su ofrecimiento encima de la mesa.
En este contexto, la decisión de qué medios materiales y humanos proporcionará finalmente cada uno de los países miembros a la misión se prolonga en el tiempo. Si bien esta cuestión se iba a resolver el pasado 19 de septiembre en la reunión del comité militar de la Alianza, todavía no se ha decidido. Sobre ello, desde el Departamento que dirige Margarita Robles admiten no tener “ninguna información disponible” sobre cuándo será firme esa contribución.

Siete naciones especifican su contribución
Acerca del aporte de los demás países a la operación Centinela Oriental, la fuente con la que ha hablado este medio precisa que nueve naciones “han aportado o han anunciado que pronto aportarán” capacidades adicionales a esta misión con la que reforzar el flanco este. Suecia, al igual que ocurre en el caso de España, “se ha comprometido a contribuir, pero aún no ha determinado cual será dicha contribución”.
Con respecto a las aportaciones que la OTAN sí tiene controladas, República Checa ha desplegado tres helicópteros Mi-171S en Polonia y, aproximadamente, 150 efectivos de apoyo. Francia ha desplegado tres aviones de combate Rafale en Polonia y ha enviado un avión de transporte A400M para suministrar municiones y provisiones a esos Rafale. Alemania ha aportado cuatro cazas Eurofighter Typhoon, cuya base está en territorio germano. Asimismo, el Reino Unido ha aportado dos Eurofighter Typhoon con base en territorio británico, los cuales contarán con el apoyo de un avión de reabastecimiento en vuelo Voyager que también tendrá su base en el Reino Unido.
Italia, por su parte, ampliará el despliegue con un sistema de defensa aérea SAMP/T y un avión de alerta temprana aerotransportado en Estonia. Dinamarca ha manifestado que contribuirá con dos aviones de combate y una fragata de guerra antiaérea, mientras que Turquía ha enviado uno de sus aviones del Sistema Aerotransportado de Alerta y Control (AWACS) a Lituania.

Con vistas en la reunión de ministros de Defensa
Este cruce de versiones se da una semana antes de la reunión de los titulares de Defensa de la Alianza Atlántica en Bruselas, la primera a nivel ministerial tras la cumbre celebrada en junio en La Haya. La fuente consultada por este medio prevé que los ministros hagan balance de la aplicación de las decisiones adoptadas por los líderes en la ciudad neerlandesa en lo que respecta al aumento del gasto o a la producción industrial en defensa. “La reunión también servirá de plataforma para compartir opiniones sobre la aplicación de todas las iniciativas operativas dirigidas por la OTAN, incluida la operación Centinela Oriental”, añade. En todo caso, este “no será” un encuentro centrado en la “generación de fuerzas” para el despliegue recientemente anunciado.
La “generación de fuerzas”, “force generation” en inglés, es el proceso mediante el cual los aliados y los países “potencialmente socios” proporcionan el personal y equipo necesarios para llevar a cabo las operaciones y misiones aprobadas por el Consejo del Atlántico Norte.
“Lo que afecta a un aliado nos afecta a todos”
Cabe recordar que con este nuevo despliegue militar la Alianza Atlántica quiere proteger “aún más” una zona especialmente sometida a las amenazas de Rusia. “Queremos dejar claro que, como alianza defensiva que somos, siempre estamos listos para defendernos”, dijo el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, el mes pasado.
Asimismo, el comandante Supremo Aliado, Alexus G. Grynkewich, apuntó que, aunque el flanco oriental sea la “primera línea de defensa”, Moscú “puede llegar a cualquier otra parte” de la Alianza. “Aunque la inmediatez nos lleva a Polonia (debido a las incursiones de drones rusos), la situación trasciende a las fronteras de una sola nación. Lo que afecta a un aliado nos afecta a todos”, enfatizó.