Irene López, exjugadora del Madrid CFF y campeona del mundo Sub-17 con la Selección Española, se ha convertido en una de las voces más valientes en la defensa de la salud mental dentro del deporte.
Durante la V Gala Femenina del Fútbol Europeo Mundo Deportivo, donde recibió el Trofeo Valores del Deporte Hyundai, la futbolista compartió un emotivo mensaje sobre la importancia de afrontar las propias emociones sin miedo
“Estoy muy agradecida porque os hayáis acordado de mí después de estos años. Me da orgullo saber que el tema de la salud mental se ha puesto en el centro a nivel colectivo, pero muchas veces me pregunto si lo está tanto a nivel individual. Es hacerse preguntas incomodas que nos da miedo responder, pero nunca la respuesta es tan grave como parece, os lo puedo asegurar”, palabras de la ex futbolista española.

Historia de coraje y ejemplo
Desde muy joven logró lo que muchas niñas suenan cuando comienzan su carrera profesional, fue Campeona del mundo Sub-17 con la Roja, decidió apartarse del foco mediático para cuidar su salud mental, reconociendo que ese paso era necesario aunque generara dudas por lo pronta que fue la decisión.
En un mundo donde las lesiones físicas reciben atención inmediata, remarca que lo realmente difícil fue reconocer que las heridas invisibles también merecen atención. López, se ha convertido en una de las voces más valientes en la defensa de la salud mental dentro del deporte.
Un mensaje necesario
Al colgar las botas, emprendió un viaje con reencontrarse consigo misma, en los que acudió a terapia y se tomó meses de descanso, tiempo que le vino espectacular para desconectar un poco del mundo fútbol y buscar otro pasatiempo que la llene por completo y le devuelva la felicidad. Recordó lo que le gustaba de pequeña, y deposito sus ganas de seguir avanzando en la faceta artística.
Siguió un curso en diseño gráfico, para después meterse de lleno en el mundo de los tatuajes y, posteriormente, matricularse en un grado en iluminación.
La entrega del no sólo reconoce su trayectoria como futbolista, sino también su papel como referente en la promoción de salud mental, tanto en el deporte como en la sociedad. Con su testimonio, invita a otros deportistas —y también al público en general— a hacerse esas preguntas incómodas, porque abordarlas no es signo de debilidad, sino de consciencia.
A pesar de haberse retirado un año antes de la gesta de la Selección Española al consagrarse Campeona Mundial en Australia, el mundo del fútbol comprendió su decisión y el priorizar su bienestar personal al colectivo en su carrera profesional.
Irene López deja claro que el éxito deportivo no se mide solo por trofeos o marcas personales, sino también por la capacidad de tomar decisiones desde el bienestar personal.

