La economía de España registró un crecimiento del 0,6% durante el tercer trimestre del año, lo que supone una desaceleración de dos décimas respecto al periodo anterior. Este menor ritmo se debió principalmente al desempeño negativo del sector exterior, que restó seis décimas al avance del PIB, mientras que la demanda interna mantuvo un efecto positivo, aportando 1,2 puntos al crecimiento durante los meses de verano.
En términos interanuales, el Producto Interior Bruto (PIB) aumentó un 2,8% en el tercer trimestre, también dos décimas menos que en el trimestre precedente, según los datos provisionales de la Contabilidad Nacional publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Según el Ministerio de Economía, el crecimiento trimestral del 0,6% registrado durante el verano confirma “el dinamismo de la economía española”. “Se trata del noveno trimestre consecutivo con un crecimiento del 0,6% o superior del PIB respecto al trimestre anterior”, ha resaltado el Departamento que dirige Carlos Cuerpo. Economía ha destacado además que el crecimiento del PIB trimestral lo protagonizó la demanda interna, “con el tirón del consumo y de la inversión, en un escenario de incertidumbre geopolítica y comercial en el plano internacional”.

En concreto, entre julio y septiembre, el gasto en consumo final de los hogares se incrementó un 1,2%, cinco décimas más que en el trimestre previo. “Este crecimiento trimestral duplica el ritmo del periodo anterior y es el reflejo de la solidez del mercado laboral y del aumento del poder adquisitivo“, ha afirmado Economía.
Contexto y perspectivas
A pesar de la ligera desaceleración registrada, la economía española continúa mostrando un desempeño más sólido que el de la media de la zona euro, donde el crecimiento se mantiene en torno al 0,2% trimestral. El comportamiento de la actividad nacional se apoya en la fortaleza del consumo interno, el dinamismo del mercado laboral y la moderación de la inflación, factores que contribuyen a sostener la economía.
No obstante, el Ejecutivo advierte de que persisten riesgos a la baja asociados al contexto internacional, especialmente por las tensiones geopolíticas, la evolución de los precios energéticos y la política monetaria del Banco Central Europeo, que parece ahora frenar la caída del precio del dinero. De cara a los próximos trimestres, el Gobierno prevé que el crecimiento se mantenga estable, aunque con un ritmo más moderado debido al enfriamiento de algunos elementos.
Caída de la demanda externa
Por su parte, el gasto público avanzó un 1,1% entre julio y septiembre, su mayor repunte desde el tercer trimestre de 2024, mientras que la inversión aumentó un 1,7%, un punto por encima de lo que lo hizo en el segundo trimestre.
📈La economía española mantiene su dinamismo: el PIB crece un 0,6% en el 3T y un 2,8% interanual.
✅Crece el consumo familiar y la inversión
➡️Datos que afianzan las recientes revisiones al alza de nuestro crecimiento pic.twitter.com/giOer3ZtQJ
— Economía, Comercio y Empresa (@_minecogob) October 29, 2025
En cuanto al sector exterior, que restó seis décimas al crecimiento del tercer trimestre, las exportaciones bajaron un 0,6% entre julio y septiembre, rompiendo así con varios trimestres de incrementos. Por su lado, las importaciones moderaron su alza trimestral cinco décimas, hasta el 1,1%.
Al igual que en el caso del PIB trimestral, al crecimiento interanual del 2,8% solo contribuyó la demanda interna, al aportar 3,7 puntos, frente a la contribución negativa de ocho décimas de la demanda externa. En tasa interanual, el consumo creció un 2,8%, dos décimas menos que en el trimestre anterior, tras mantenerse el aumento del consumo de los hogares en el 3,3% y desacelerarse seis décimas el gasto público, hasta el 1,3%.
La inversión, por su parte, aceleró 2,4 puntos su avance interanual respecto al segundo trimestre, hasta el 7,6%. El Ministerio de Economía ha subrayado que el crecimiento interanual del tercer trimestre “afianza las recientes revisiones al alza de las previsiones de las principales instituciones nacionales e internacionales para este 2025, en que el que España volverá a liderar a las principales economías avanzadas, con un avance del 2,9%, según el FMI, o incluso superior, según otros organismos”.

