El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha reclamado este miércoles al Gobierno y a los grupos parlamentarios que aprueben sin más dilaciones la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales. Entre las reivindicaciones, Álvarez también exige acordar la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). En una rueda de prensa convocada para abrir el nuevo curso político, el líder sindical ha sido rotundo: “Si la reducción de la jornada no sale adelante, será un secuestro de la voluntad de los españoles”.
Jornada laboral: “Esta batalla la vamos a ganar”
Aunque el Ejecutivo confía en aprobar próximamente la reducción de jornada, el respaldo parlamentario aún no está asegurado. Además de la habitual oposición de PP y VOX, el rechazo, a priori, de Junts impide una votación favorable. Álvarez ha insistido en que UGT seguirá empujando para que la medida se apruebe, por la vía legislativa si es necesario. Aunque confirma que ya han iniciado conversaciones con formaciones clave, como el partido de Puigdemont para conseguir los apoyos parlamentarios suficientes.
“No es una cuestión fácil, pero esta batalla la vamos a ganar. No sé si en la votación del próximo miércoles, espero que sí, pero no tengo duda de que finalmente saldrá adelante”, ha afirmado. Álvarez también ha arremetido contra la posición de bloqueo de la patronal, a la que ha acusado duramente de desentenderse del diálogo social: “Pocas veces ha habido una posición patronal tan incomprensible como con la reducción de la jornada laboral. Sueñan con que la derecha y la ultraderecha gobierne en España y tener una mayoría que impida que avancemos”. De no salir la medida adelante, Álvarez defiende la obligación del Gobierno de registrar de nuevo la propuesta y reiniciar el proceso. El Secretario General de UGT advierte a las fuerzas políticas de que la no aprobación de la reducción de la jornada laboral “nos va a perseguir durante toda la legislatura y en campaña electoral“.
SMI: por encima del coste de la vida
El sindicato también ha exigido que se aborde de manera inmediata la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para 2025. UGT considera que el aumento debe ser superior a la inflación y compensar la pérdida de poder adquisitivo acumulada. “El incremento del SMI tiene que ganar puntos y tiene que hacerlo por encima del coste de la vida”, ha afirmado Álvarez, que espera que la reciente propuesta de la Vicepresidenta segunda del Gobierno y Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se concrete en que antes del 15 de septiembre se reúna el comité de expertos para proponer la cifras de subida del SMI.

El dirigente sindical ha recordado que sigue pendiente la transposición de la directiva europea sobre salario mínimo, y ha criticado la actitud de la CEOE. Una vez más ausente. “La estrategia de la patronal de no asistir a las reuniones no puede llevarnos a que estos procedimientos se eternicen”.
La subida del SMI debe estar vinculada a la inflación y a los precios de la vivienda. La urgencia radica en subir salarios conforme al encarecimiento generalizado de bienes básicos. El alza de los productos golpea de forma directa al consumo de las familias trabajadoras. La situación crítica de la vivienda, tanto para compra como para alquiler, hacen muy necesario un incremento de los salarios. Según el estudio “Relación de salarios y vivienda en alquiler en 2024” de Fotocasa, el español medio tuvo que destinar el 47% de su sueldo bruto al pago del alquiler de su vivienda el pasado año. La situación en 2025 no ha mejorado. Álvarez critica que “es prácticamente imposible que con los salarios actuales se pueda sobrevivir en las zonas más tensionadas”.
Entre los más jóvenes la situación es aún más preocupante. La edad media de emancipación en 2024 se situó en los 30,4 años, según datos de Eurostat. Por otro lado, estudiar fuera de la ciudad de origen se ha convertido en un sueño. Álvarez señala que las capacidades educativas de los adolescentes queda condicionada por “la renta de sus padres”. En línea con quienes empiezan su andadura laboral, Álvarez ha lamentado que el texto sobre el estatuto del becario, siga paralizado: “Está en el baúl de los recuerdos. Aparece cada vez que hay una intervención pública de la ministra de Trabajo, pero luego vuelve al cajón”.
Quita de la deuda para las comunidades
En otro asunto económico clave, Álvarez ha valorado positivamente la quita de deuda que se plantea para las comunidades autónomas, aunque con matices: “No se puede decir que no es quita, las comunidades tendrán menos deuda. No desaparece, el acreedor es el Estado y éste asumirá la deuda”. Para el líder sindical, esta medida supone liberar recursos para los Gobiernos regionales aunque critica que esos recursos deben ir a “medidas sociales, educación, salud o protección civil“, en un claro reproche a las autonomías populares.