La relación diplomática entre Francia y Estados Unidos atraviesa un nuevo episodio de fricción tras las declaraciones del embajador estadounidense en París, Charles Kushner, quien acusó al Gobierno de Emmanuel Macron de no hacer lo suficiente para combatir el antisemitismo. La situación escaló al punto de que Kushner fue convocado este lunes al Ministerio de Asuntos Exteriores francés.
En una carta dirigida directamente al presidente Macron y revelada por la AFP, Kushner expresó “su profunda preocupación por el brote del antisemitismo en Francia y la falta de acción suficiente de (su) gobierno para combatirlo”. Sus palabras coinciden con las críticas que ya había lanzado recientemente el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Este martes, el presidente Emmanuel Macron se ha pronunciado en una carta en el diario Le Monde. El mandatario francés considera que las “acusaciones de inacción” vertidas por el “premier” israelí contra Francia en materia de lucha contra el antisemitismo constituyen una “ofensa” para “todo” el país e insta a Netanyahu a abandonar su “huida hacia adelante mortal” en Gaza. “Estas acusaciones de inacción frente a una lacra que combatimos con todas nuestras fuerzas son inaceptables y ofenden a toda Francia”. Asimismo, Macron considera que esta lucha “no puede ser objeto de instrumentalización”.

El diplomático estadounidense, conocido por un perfil polémico y por su cercanía con la familia Trump —es suegro de Ivanka Trump—, sostiene que “no pasa un día en Francia sin que los judíos sean agredidos”. Denunció que el país europeo no habría estado a la altura de un fenómeno en aumento, mencionando casos recientes de discriminación contra turistas y jóvenes israelíes.

“Umbrales intolerables de antisemitismo”
La reacción desde París no se hizo esperar. Aurore Bergé, ministra encargada de la lucha contra las discriminaciones, defendió con firmeza la posición del Ejecutivo francés. En declaraciones a Europe 1-CNews, aseguró que “la lucha del gobierno francés es inequívoca contra el antisemitismo. El tema es demasiado grave. Es demasiado importante, en mi opinión, para ser tomado por alto en cuestiones diplomáticas”.
Bergé reconoció, sin embargo, la magnitud del problema. “Todos los días, hay levantamientos de hechos antisemitas y este verano en particular, encuentro que hemos alcanzado umbrales que son absolutamente intolerables, como si nos acostumbráramos a la idea de que podría haber una forma de antisemitismo atmosférico”, explicó.
La ministra ejemplificó la situación con casos concretos que han generado gran polémica en las últimas semanas: “Porque aquí, se prohíbe a los turistas porque son israelíes poder entrar en un lugar, porque allí, excluimos a los jóvenes franceses de un vuelo comercial…”. Se refería al episodio en el que un parque de ocio en el sur de Francia negó el acceso a un grupo de 150 jóvenes israelíes, hecho por el que su responsable ha sido imputado.
💬 « Des enfants refusés d'accès à un parc de loisirs en France, des jeunes français juifs sortis d'un avion en Espagne, l'arbre en hommage à Ilan Halimi tronçonné…
Cet été, l'antisémitisme a atteint des seuils intolérables.
Nous ne pouvons pas nous résoudre à un… pic.twitter.com/A3eunqo4WP— Aurore Bergé (@auroreberge) August 25, 2025
Pese a la gravedad, Bergé insistió en que la acción del Estado es clara y sin ambigüedades: “No hay un solo comentario, una actitud o una acción ambigua de nuestra parte, ni del ministro del Interior, ni de Justicia, ni siquiera del presidente de la República sobre la lucha contra el antisemitismo”.
646 actos antisemitas en seis meses
Los datos oficiales muestran que el antisemitismo en Francia continúa en niveles alarmantes. Entre enero y junio de 2025 se registraron 646 actos antisemitas, una cifra un 27,5% menor que en el mismo período de 2024, pero aún un 112% superior a la de 2023, es decir, antes del 7 de octubre de 2023.
Bergé reconoció ese aumento: “¿Ha aumentado el antisemitismo de manera insoportable e inaceptable desde el 7 de octubre, incluso desde el 8 de octubre de 2023? Sí, el antisemitismo ha explotado hoy. En los números recientes es menor que en 2024, pero es mucho más elevado que antes del 7 de octubre. Y eso es insoportable”.

El tema, sin embargo, no ha generado solo un cruce de acusaciones entre París y Washington. Dentro de Francia, también se han sumado al debate. Patrick Klugman, presidente del comité francés para Yad Vashem, escribió en X (antes Twitter): “Ningún país puede dar lecciones y todos deben revisar su copia”. Añadió además que, “cualquiera que sean las posiciones, a veces cuestionables, de Francia hacia Israel, las autoridades públicas llevan a cabo una acción constante, indiscutible y decidida contra el antisemitismo”.
Por su parte, Alain Jakubowicz, presidente honorario de la Liga Internacional contra el Racismo y el Antisemitismo (Licra), declaró en BFMTV y RMC que “no le toca a Estados Unidos dar lecciones a Francia sobre el tema”. No obstante, admitió la gravedad de la situación: “Asistimos a un verano antisemita, claramente, cada día un hecho nuevo”.
Dear @USAmbFrance Charles Kushner,
For more than twenty years, I have been on the front lines denouncing and combating antisemitism in France — a mission I have pursued both as counsel for the French victims of October 7 and as the representative of the Yad Vashem Memorial in…
— Patrick Klugman (@PKlugman) August 24, 2025
El señalamiento directo contra Emmanuel Macron por parte de Kushner se interpreta en París no solo como un ataque en materia de derechos humanos, sino como una presión política con implicaciones diplomáticas. La ministra Bergé advirtió del riesgo de instrumentalizar un problema tan sensible: “Lo que es intolérable es que hoy, ciudadanos o mañana, nos habituemos al hecho de que el antisemitismo vuelva a ser un dato, como si el antisemitismo pudiera ser tendencia, como si el antisemitismo fuera cool, aceptable. Es intolérable”.