Israel lo ha vuelto a hacer. En otro ataque a un hospital gazatí, el Ejército israelí ha asesinado a 20 personas. Entre ellas se encontraban cinco periodistas que trabajaban a su vez para Al Jazeera, Reuters y otros medios informativos como AP. Fueron alcanzados por un misil que impactó en la cuarta planta, para más tarde recibir otro ataque con misil cuando llegaban los servicios médicos.
El bombardeo de hospitales está considerado como un crimen de guerra. También lo es atacar, herir o matar a periodistas. Son ya 245 los periodistas asesinados por Israel en la Franja de Gaza desde octubre de 2023.
Como ya adelantamos en Artículo 14 con el asesinato hace unas semanas del periodista de Al Jazeera Anas Al Sharif, este número de asesinatos es mayor que el de las dos guerras mundiales, la guerra de Vietnam, de Afganistán y de Yugoslavia juntas.
Este lunes la asesinada ha sido Mariam Abu Daqqa, compañera de medios como The Independent Arabic y la agencia de noticias The Associated Press. Una joven entregada a narrar lo que ocurría en Gaza.
Una pérdida que lamentan por su gran labor
Mariam Abu Dagga era periodista visual y trabajaba como periodista freelance para Associated Press durante la guerra, así como para otros medios. Apenas tenía 33 años cuando fue alcanzada por los misiles israelíes, que acabaron por matarla. Desde el medio declararon estar conmocionados y entristecidos al enterarse de la muerte de Dagga, junto con la de otros cuatro periodistas.

Dagga, quien tenía un hijo de 13 años que fue evacuado de Gaza al comienzo de la guerra, trabajaba frecuentemente en Nasser, y recientemente informó sobre la lucha de los médicos del hospital por salvar a niños del hambre. Independent Arabia, la versión en árabe del periódico británico Independent, afirmó que Dagga también colaboraba con ellos.
“Estamos haciendo todo lo posible para mantener seguros a nuestros periodistas en Gaza mientras continúan brindando información crucial como testigos presenciales en condiciones difíciles y peligrosas”, afirmó AP.
Aparte de las escasas visitas guiadas, Israel ha prohibido a los medios internacionales cubrir la guerra. En cambio, los medios dependen en gran medida de los periodistas palestinos en Gaza, así como de los residentes, para mostrar al mundo lo que ocurre allí. Israel suele cuestionar las afiliaciones y los prejuicios de los periodistas palestinos, pero no permite la entrada a otros.
Jamás ninguna guerra había supuesto tantas bajas entre el gremio de los periodistas. Para poner en perspectiva, 18 periodistas han muerto hasta ahora en la guerra de Rusia en Ucrania desde 2022, según el CPJ.
Su visión sobre lo que sucede en Gaza
Había sido una voz activa que informaba y denunciaba todo aquello que sucedía en Gaza. En enero de 2024 prestó unas declaraciones a Associated Press, el medio para el que trabajaba, comentando su experiencia.

“Antes de la guerra, solía tomar fotos de cosas que eran hermosas, pero estas hermosas imágenes se han convertido en imágenes de dolor y angustia. Cada imagen que fotografío, vivo en esa imagen por un tiempo, experimento lo que está sucediendo en esa foto. Cuando tomé la foto de los niños que estaban comiendo en la calle, seguía pensando que alguna vez vivieron una vida hermosa en sus hogares”.
“Soy madre. Mi hijo vivió dos meses de guerra en Gaza. Solía estar lejos de él durante semanas, pero para mantenerlo a salvo, lo envié con familiares en los Emiratos hasta que terminara la guerra. Fue la despedida más difícil que he tenido. Cada imagen que tomamos atormenta nuestros corazones, y transmitimos cómo es nuestra vida a través del lente porque es nuestra única forma”.

El testamento de Mariam Dagga
La reportera querría haber vuelto a abrazar a su hijo Gaith, a quien no veía desde hacía más de un año y medio. A él le ha dejado un testamento. “Hijo, no llores, vive siempre con la cabeza bien alta“, le escribió Mariam Abu Dagga.
I want to translate Mariam’s words to her son Gaith as a mother.
This short letter Mariam kept in her notes for us to find and deliver to Gaith, if she was killed:
“Gaith the heart and soul of your mother,
I want you to pray for me, don’t cry over my death so that I remain… pic.twitter.com/FJaQQULstn— Youmna ElSayed (@YoumnaElSayed17) August 25, 2025
“Quiero que me hagas sentir orgullosa, que tengas éxito y destaques, que demuestres tu valía y te conviertas en un gran hombre de negocios, mi querido. Cuando crezcas, te cases y tengas una hija, ponle Mariam, como yo. Eres mi amor, mi corazón, mi apoyo, mi alma y mi hijo, del que estoy orgullosa”, escribió la gazatí.
Su mensaje final fue traducido en redes sociales por la también periodista Youmna El Sayed.
Indignación entre periodistas
Thibaut Bruttin, director general de Reporteros Sin Fronteras, afirmó que los defensores de la libertad de prensa nunca habían presenciado un retroceso tan drástico en la seguridad de los periodistas. Señaló que los reporteros han muerto tanto en ataques indiscriminados como en ataques selectivos que el Ejército israelí ha reconocido haber llevado a cabo.
“Están haciendo todo lo posible para silenciar las voces independientes que intentan informar sobre Gaza”, dijo Bruttin. Porque ya son casi dos años en los que más de 10 periodistas son asesinados por mes en ataques de esta índole. El estado de Israel trata así de acallar las voces libres que denuncian el genocidio y la ocupación en Palestina, y a pesar de la consternación y dolor que supuso el asesinato del equipo destinado de Al Jazeera, las cosas siguen igual en este aspecto.
El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó este lunes el doble ataque israelí contra el hospital Naser, en el sur de la Franja de Gaza, y pidió una “investigación pronta e imparcial sobre estos asesinatos”.
Este “asesinato”, según Guterres, “pone de relieve los riesgos extremos que enfrentan el personal médico y los periodistas al realizar su labor vital en medio de este brutal conflicto”.
Guterres recordó que “el personal médico y los periodistas deben poder desempeñar sus funciones esenciales sin interferencias, intimidación ni daños, en plena conformidad con el derecho internacional humanitario”.