Las delegaciones de Rusia y Ucrania volverán a reunirse este miércoles 23 de julio en Estambul para celebrar la tercera ronda de negociaciones de paz desde que ambas partes retomaron el contacto directo en mayo. Será la tercera desde que ambos países retomaron el contacto directo en mayo, y se desarrollará nuevamente en el histórico palacio de Çiragan, donde también se llevaron a cabo las dos citas anteriores.
La presidencia de Turquía confirmó oficialmente el encuentro mediante un comunicado dirigido a la prensa acreditada, especificando el lugar y la hora. Desde Moscú, el portavoz presidencial, Dmitri Peskov, ha querido rebajar las expectativas antes de la reunión: “Por supuesto, no hay ningún motivo para esperar alguna clase de avance milagroso. Dada la actual situación, esto es difícilmente posible”.
Los dos encuentros previos, celebrados el 16 de mayo y el 3 de junio, permitieron cerrar acuerdos humanitarios limitados, como el intercambio de prisioneros y de cadáveres de soldados, pero no se avanzó en la resolución del conflicto. El diálogo continúa estancado en los puntos centrales: el alto el fuego, la retirada de tropas y el futuro de las regiones ocupadas.
I held a meeting on the outcomes Ukraine needs from the negotiation efforts.
Secretary of the National Security and Defense Council of Ukraine, Rustem Umerov, reported on the implementation of the agreements reached at the second meeting with the Russian side in Istanbul, as… pic.twitter.com/0JQ1fGyaPC
— Volodymyr Zelenskyy / Володимир Зеленський (@ZelenskyyUa) July 22, 2025
“Diametralmente opuestos”
Ucrania acude a Estambul con una demanda clara: una tregua inmediata e incondicional de 30 días. Rusia, sin embargo, mantiene su negativa a aceptar un alto el fuego sin condiciones previas. Según el Kremlin, los borradores que se pondrán sobre la mesa reflejan posiciones todavía irreconciliables. “Hay un borrador de memorando que ha sido entregado por la parte ucraniana. Se trata de un intercambio de opiniones y conversaciones sobre estos dos borradores, que hasta ahora son diametralmente opuestos“, explicó Peskov este martes.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, anunció que Rustem Umerov, exministro de Defensa y actual secretario del Consejo de Seguridad Nacional, encabezará la delegación de Kiev. “He ordenado formar la delegación para las negociaciones con la parte rusa. Encabeza la delegación Rustem Umérov. En la delegación habrá representantes de la inteligencia ucraniana, del Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania y de la Oficina del Presidente”, detalló tras una reunión con Umérov y su jefe de gabinete, Andri Yermak.

Los objetivos principales de Ucrania en esta ronda incluyen la liberación de sus ciudadanos detenidos en Rusia, el retorno de menores trasladados a territorio ruso y la preparación de un posible encuentro directo entre Zelenski y el presidente ruso, Vladimir Putin. “La agenda desde nuestro lado es clara: el retorno de prisioneros de guerra, el retorno de niños secuestrados por Rusia y la preparación de un encuentro de líderes“, declaró Zelenski esta semana.
Exigencias “maximalistas”
Desde el lado ruso, la participación en la reunión también ha sido confirmada, aunque sin dar detalles sobre la composición de su delegación. La posición del Kremlin continúa centrada en lograr garantías de seguridad y en mantener el control sobre las cuatro regiones ucranianas que Moscú asegura haber incorporado a su territorio, una exigencia que Kiev y la comunidad internacional rechazan de forma tajante.
El contexto internacional añade presión a las partes. Estados Unidos ha advertido que impondrá nuevas sanciones en 50 días si no se logra un acuerdo para poner fin a la guerra. Por su parte, Francia ha criticado las exigencias rusas por considerarlas “maximalistas”, y ha reiterado su apoyo a un proceso de negociación basado en el respeto a la soberanía ucraniana.

Pese a estos esfuerzos, no hay señales claras de que la cita de mañana pueda representar un punto de inflexión. Ni Rusia ni Ucrania han mostrado disposición a modificar sustancialmente sus posiciones, y la idea de una reunión entre líderes sigue sin fecha ni condiciones definidas. “Hay mucho trabajo por hacer antes de que podamos hablar de la posibilidad de reuniones al más alto nivel“, afirmó Peskov.
Las mujeres deben participar
En las anteriores rondas, la escasez o ausencia total de mujeres en las delegaciones ha sido un elemento a destacar. La exclusión de mujeres contrasta con recomendaciones de organismos internacionales que destacan la importancia de la participación femenina en procesos de paz. La resolución 1325 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, adoptada en el año 2000, establece que las mujeres deben participar en todos los niveles de adopción de decisiones en los procesos de solución de conflictos.

Sin embargo, tanto Moscú como Kiev parecen haber ignorado esta directiva en las anteriores reuniones. Y a falta de la confirmación de todos los integrantes de las delegaciones, no parece que vaya a cambiar.
Sin avances visibles, Estambul acogerá mañana otra ronda más de una negociación que avanza lentamente, mientras el conflicto sigue dejando víctimas en ambos bandos y un futuro incierto para millones de personas.