El anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no ha dejado indiferente en Estados Unidos. El mandatario republicano ha tomado el control federal de la Policía de Washington D.C. y desplegará al menos 800 efectivos de la Guardia Nacional en la capital estadounidense. Según Trump, la “inseguridad está fuera de control”. La decisión del magnate, que supone colocar a las fuerzas del orden locales bajo la autoridad de la Casa Blanca, es una de las intervenciones federales más radicales en Washington DC en las últimas décadas.
Ante esta polémica medida, preguntamos a la experta Alison Brysk, profesora distinguida de Estudios Globales y Ciencias Políticas en la Universidad de California Santa Bárbara, al respecto. Para Brysk, “el control federal de la Policía y la intervención de la Guardia Nacional son absolutamente innecesarios y solo responden a una imposición del poder ejecutivo sobre la autoridad municipal independiente”. Según la profesora, Trump se vuelve a extralimitar en su poder presidencial.

-El presidente Donald Trump ha anunciado este lunes que pondría a la Policía de Washington D. C. bajo control federal directo y desplegaría a la Guardia Nacional en las calles de Washington para combatir la delincuencia. ¿Es necesario?
-El control federal de la Policía de Washington D. C. y la intervención de la Guardia Nacional son absolutamente innecesarios y solo responden a una imposición del poder ejecutivo sobre la autoridad municipal independiente. La tasa de delincuencia en Washington ha disminuido en los últimos años y los delitos violentos se concentran cada vez más en conflictos entre bandas que tienen un impacto más limitado en la población en general.
-¿Es esta una medida sin precedentes en Washington D. C.? ¿Reaccionarán los ciudadanos estadounidenses como en Los Ángeles?
-Es inusual, pero no del todo sin precedentes, ya que la Guardia Nacional ha sido llamada a Washington D. C., al igual que a otras ciudades, en ocasiones durante períodos de disturbios civiles y protestas masivas. La última vez que se llamó a la Guardia Nacional a Washington D. C. fue en 2020, tras las protestas por la muerte de George Floyd en el contexto del movimiento Black Lives Matter. La toma de control federal de la Policía es un nivel de control diferente. Aunque muchos, si no la mayoría, de los residentes de D.C. se opondrán, es poco probable que haya una resistencia organizada y generalizada, ya que estas fuerzas no participan en operaciones activas como los conflictos de Los Ángeles con el ICE.

-¿Está Donald Trump extralimitando su autoridad como presidente?
-Sí, Trump sigue sobrepasando su autoridad, ya que el presidente no tiene poder directo sobre Washington. Washington D.C. es un distrito federal especial supervisado por el Congreso, como muchas capitales de democracias federales en todo el mundo. El Distrito de Columbia tiene un gobierno municipal con un alcalde y un consejo municipal con regulaciones municipales y una fuerza policial municipal totalmente equipada. También hay fuerzas policiales adicionales dedicadas a la vigilancia de edificios federales como el Capitolio, así como parques y monumentos nacionales, y, por supuesto, el Servicio Secreto vigila la Casa Blanca y al presidente.

-¿Qué gana políticamente? ¿Esta medida impedirá que los votantes de MAGA hablen de Epstein?
-Políticamente, Trump gana la distracción de los escándalos de Epstein, pero también el alarmismo sobre la ley y el orden y las amenazas de una ciudad gobernada por la élite y con mayoría negra. Militarizar y federalizar la Policía de DC es también una estrategia institucional para posicionar aún más al presidente para reprimir las protestas en la capital e incluso para perseguir aún más a los opositores políticos: ahora cuenta con una guardia pretoriana local para arrestar a los disidentes e incluso a los representantes del Congreso y a los burócratas de la oposición.