El verano podría estar a punto de romper con todos los esquemas. Jorge Rey, el joven burgalés de 18 años que se hizo popular por anticipar la histórica borrasca Filomena en 2021, ha vuelto a alertar a sus seguidores sobre lo que nos espera en julio. Su mensaje es claro: el próximo mes llegará marcado por una inestabilidad poco habitual que podría arruinar más de un plan estival.
Hace tan solo unos días, Rey compartía su última predicción semanal, y ahora ha decidido actualizarla con un pronóstico más amplio que abarca el inicio del próximo mes. El joven meteorólogo, defensor de métodos tradicionales como las cabañuelas, insiste en que la atmósfera ya está mostrando señales de una perturbación mayor: “Julio vendrá con mucha inestabilidad”, ha asegurado en su último vídeo. Según sus cálculos, “una bolsa de inestabilidad se está gestando sobre Europa” y podría impactar de lleno en España en las primeras semanas del mes.
Este nuevo pronóstico se presenta en un momento clave. Junio ha sido, en muchas zonas del país, más cálido de lo habitual, lo que ha hecho que muchos den por hecho que el calor extremo continuará en julio. Pero según Rey, este año podría ser distinto: “La atmósfera ya se está preparando”, ha advertido, sugiriendo que lo que viene no encaja con el patrón clásico del verano español.
Nada de calor estable y generalizado
En su última intervención, Jorge ha desmontado la creencia de que julio traerá semanas consecutivas de calor intenso y seco, incluso en el norte. “No vamos a ver 40 ºC sostenidos en esas zonas como algunos piensan”, ha señalado. El pronóstico apunta más bien a una climatología marcada por vaivenes: lluvias intermitentes, tormentas, bajadas bruscas de temperatura y cielos nubosos en regiones donde suele dominar el sol en esta época del año.
Este giro de 180 grados no es, según Rey, un fenómeno aislado. De hecho, lo enmarca en una tendencia más amplia que ya comienza a notarse en la atmósfera europea. La inestabilidad que ahora parece lejana estaría tomando forma en el continente y podría extenderse hacia el suroeste a medida que junio llega a su fin.

Coincidencia parcial con AEMET
Aunque los métodos de Jorge Rey difieren notablemente de los que emplea la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), lo cierto es que algunas de sus advertencias coinciden. Los últimos boletines de la agencia también apuntan a tormentas en zonas del interior peninsular, rachas de viento fuerte en el sur y nubosidad más densa en regiones como Galicia, el Cantábrico o el área mediterránea.
Por ahora, la AEMET mantiene una visión más moderada, destacando una situación aún mayoritariamente estable, aunque con señales de cambios locales. Sin embargo, Rey pone el foco en lo que está por gestarse, insistiendo en que la clave está en interpretar lo que viene antes de que se manifieste con fuerza.
¿Un verano atípico?
Todo apunta a que este no será un verano como los anteriores. Aunque no se puede hablar de un cambio drástico en todo el país al mismo tiempo, sí se espera que las condiciones meteorológicas varíen más de lo normal en muchas regiones. “Lo que llega no es normal”, repite Rey, y con ello advierte que el clásico verano de sol y estabilidad podría verse interrumpido por fenómenos que hasta ahora eran poco frecuentes en julio.
Tanto si se confía en la ciencia moderna como si se prefiere la sabiduría popular, lo cierto es que las previsiones coinciden en un aspecto esencial: toca estar atentos. Las próximas semanas podrían suponer un cambio de tendencia importante en el patrón climático de la temporada estival. Y según Jorge Rey, lo mejor es irse preparando.