El Ministerio de Trabajo retrasará las inspecciones sobre la prevención de riesgos laborales en las empleadas del hogar, según ha podido saber este medio. El colapso de ayer de la herramienta gratuita del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), Prevención10.es, para realizar la evaluación de amenazas en el lugar del empleo, ha motivado la decisión.
“La inspección no empezará desde el minuto cero”, señalan fuentes oficiales. A dos días de la entrada en vigor de la nueva norma, la página web sufrió un fundido a blanco.
Colapso de la herramienta
Donde antes figuraba un breve cuestionario que abordaba aspectos cotidianos del trabajo en casa, como el uso de productos de limpieza, la manipulación de herramientas, el levantamiento de cargas o la utilización de escaleras, a primera hora de la tarde de ayer se reflejaba un pantallazo y un texto de advertencia, que abarcaba todo el monitor e impedía la tramitación.

“Debido a la elevada demanda en Prevención10.es estamos experimentando problemas en el acceso a la página“, es el escrito que rezaba ayer en el portal web del INNST, organismo adscrito al Ministerio de Trabajo, al intentar formalizar la documentación pertinente. No obstante, el espacio digital, además de recomendar acceder al servicio “más tarde”, avisaba: “Resolvemos tus dudas en el correo: prevencion10@insst.mites.gob.es“.
Desde el Ministerio, confirman que el problema ha sido puntual y que “el sistema seguirá funcionando con normalidad”. Al mismo tiempo que atribuyen la caída de ayer a la elevada demanda registrada en esas horas. “El problema es que todo el mundo lo estaba intentando hacer a la vez”, explican. Aunque la norma entrará en vigor el próximo viernes, desde el departamento precisan que quienes no hayan podido completar el trámite en esa fecha podrán hacerlo en los días siguientes.
Sanciones
Cómo se comprobará el cumplimiento de la normativa en las casas es todavía una incógnita. A diferencia de los centros de trabajo, el hogar es inviolable, y así está recogido en el artículo 18 de la Constitución. Lo que impide que pueda entrar la Inspección de Trabajo como sí ocurre en otros entornos laborales. Según los datos más recientes del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, España registró este octubre 341.428 personas en el régimen de Empleadas del Hogar.
La cartera de Díaz ya ha puesto precio a las sanciones en las que incurrirían los empleadores de esas más de 340 mil personas si no cumplen con las obligaciones de la regulación. La multa para los contratantes por vulnerar la normativa y no realizar la evaluación de riesgos para las trabajadoras domésticas parte de 2.451 euros, siempre que no existan agravantes. En caso contrario, las sanciones pueden alcanzar entre 24.000 y 49.180 euros, según la gravedad de la infracción.
Así, la norma supone un avance para miles de empleadas del hogar. Habitualmente mujeres que durante décadas estaban relegadas a un discreto anonimato jurídico. Y que ahora contarán con un marco legislativo que las protege.
El 95% son mujeres
Según datos de la Seguridad Social, más del 95,5% de quienes trabajan en el servicio doméstico son mujeres: 326.698 afiliadas. Frente a 14.708 hombres, que apenas representan el 4,5% del total. Sin embargo, al mayor número de regulaciones y procesos burocráticos que se han implementado en los últimos años, le está sucediendo una huida del alta en el trabajo. Tras el máximo alcanzado en mayo de 2016 -cuando se registraron 411.476 mujeres-, la presencia femenina en este sistema continúa disminuyendo.
Si se compara con mayo de 2023, cuando había 363.934 afiliadas, la cifra actual supone un descenso de 37.235 trabajadoras, el equivalente a una caída del 10,23%. Y ya está en mínimos desde la gran regularización del 2012. Una de las hipótesis que planean sobre este retroceso apunta al efecto de las nuevas obligaciones para los empleadores. Lo que podría estar empujando parte del empleo fuera del sistema de la Seguridad Social.
A pesar del colapso de Prevención10.es, el Ministerio de Trabajo garantiza que la herramienta seguirá operativa en los próximos días. Y que la entrada en vigor de la norma no implicará sanciones inmediatas a quienes no hayan podido tramitarlo. Una vez aplicada la nueva regulación, el reto estará en vislumbrar si la mejora de las condiciones de las trabajadoras del hogar representa un paso significativo para proteger a miles de empleadas. O si, por el contrario, empujará a más a la economía sumergida.


