Laboral

La ampliación de los permisos por fallecimiento encalla en la primera reunión

La negociación a tres para alcanzar un acuerdo sigue estancada. Los sindicatos advierten de que el hecho de que "la patronal esté instaurada en el bloqueo, no puede servir a Trabajo de excusa para limitar el progreso"

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, durante la sesión de control al Gobierno celebrada este martes por el pleno del Senado.
EFE/ Kiko Huesca

La reunión prevista para primera hora de la tarde de ayer se alargó durante más de cuatro horas. El encuentro, en el que participaron la patronal, el Ministerio de Trabajo, y los representantes de los sindicatos, no permitió acercar posturas sobre la ampliación de los permisos de defunción y sobre la nueva prestación para asistir en el cuidado de paliativos de familiares.

El acuerdo no llega y los sindicatos advierten de que ni siquiera “hay puntos de consenso“. La propuesta de la Ministra de Trabajo, anunciada el pasado 10 de octubre, ya encontró en aquel momento la crítica del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi. Sin embargo, en la sesión de ayer fueron los técnicos de la patronal quienes argumentaron, según han reconocido fuentes presentes en la reunión, que “las empresas no pueden asumir 10 días de baja“.

El consenso se encuentra ahora en un punto muerto. Pese a la voluntad de los sindicatos de escuchar a las organizaciones empresariales, Patricia Ruíz, secretaría de Salud Laboral de UGT, denuncia que “el diálogo social tiene que tener una predisposición al acuerdo. Y no al bloqueo, como hace la patronal”. 

La propuesta del Ministerio

El Ministerio de Díaz propone que el permiso por defunción de cónyuge, pareja de hecho o familiares hasta el segundo grado de consanguinidad pueda extenderse hasta diez días, y disfrutarse de manera continua o discontinua dentro de las cuatro semanas siguientes al fallecimiento. Hasta ahora, los empleados solo disponen de dos días, ampliables a cuatro en caso de desplazamiento. Para UGT, la ampliación de este derecho también favorecería a las empresas. “Supone una oportunidad para reducir las bajas laborales, ya que mucha gente no es capaz de asimilar la situación en dos días y acaban solicitando una baja de Incapacidad Temporal (IT)”, defiende Ruíz.

Además, el borrador incorpora un nuevo permiso de hasta 15 días para atender a los familiares durante el periodo de cuidados paliativos. En este caso, el tiempo podrá dividirse en dos fracciones dentro de un lapso máximo de tres meses, contado desde el inicio de la prestación hasta el fallecimiento del paciente.

Un enfermo en cuidados paliativos acompañado por un familiar.

Por otro lado, la iniciativa incluye, a su vez, un día para acompañar a una persona que vaya a recibir la eutanasia. Siempre que esta designe al trabajador como acompañante. Por lo que no será necesario ningún grado de parentesco.

Visto bueno del Congreso

El texto, todavía en ciernes, también contempla la ampliación del derecho a reducir la jornada laboral del trabajador cuando tenga que acompañar a familiares cercanos que necesiten cuidados paliativos, ya sea en un hospital o en casa. La disminución del tiempo de trabajo puede ser de entre un octavo y la mitad del horario habitual del empleado, y se aplica de manera proporcional al salario.

Aunque el Gobierno pretende presentar estas medidas a través de un real decreto, en realidad implican una modificación del artículo 37 del Estatuto de los Trabajadores. El escrito solo puede alterarse mediante ley o real decreto-ley. Por ello, la iniciativa actual funciona como un compromiso político, que detalla y amplía los permisos existentes. Pero su plena validez jurídica dependerá de que la medida sea posteriormente aprobada por el Congreso de los Diputados. Por ello, mejor si cuenta con el concierto del diálogo social.

Malestar en la patronal

Pero la mesa aún está coja. A las posturas similares de sindicatos y Ministerio, defiere la patronal. La tercera de las patas que garantiza el equilibrio. En esta línea, Yolanda Díaz apuntó ayer que los comentarios del presidente de la CEOE sobre la ampliación del permiso “no son propios de un líder de la patronal”. Garamendi, además de calificar la iniciativa como una ocurrencia, llegó a incluso ironizar sobre la propuesta a principios del pasado mes, argumentando que él también necesita “un permiso para descansar un ratito de los anuncios del Ministerio de Trabajo”.

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi.
EFE

Ahora la patronal tendrá que presentar una alternativa. No obstante, la secretaria de Salud Laboral de UGT ya anticipó a su salida de la reunión que será necesario que esta “se pueda estudiar con credibilidad para llegar a un acuerdo”. Y se cuestiona: “¿Cuántos días quieren ellos prolongar el permiso de defunción? Nosotros creemos que ninguno”.

Crítica de los sindicatos

El Ministerio tampoco escapó a las críticas de los sindicatos. El secretario general de CCOO, Unai Sordo, reprochó en la mañana de ayer a Yolanda Díaz que anunciara de forma “unilateral” la ampliación de los permisos por fallecimiento, sin contar con el diálogo social previo. En palabras del propio Sordo, la agenda política parece haber cobrado “vida propia”. Y critica que se lancen anuncios “cada dos por tres”. Algo que puede entender, pero que ha insistido que no “condicionará la agenda de los sindicatos”.

El estancamiento de las negociaciones deja un panorama incierto para la ampliación de los permisos por defunción y cuidados paliativos. Mientras, los sindicatos insisten en que “no se pueden usar excusas de la patronal para bloquear el progreso en derechos laborales”. Y señalan que el escenario en esta materia es muy distinto en el resto de Europa. Así, en Francia, el permiso por fallecimiento se prolonga hasta los 14 días en caso de hijos menores de 25 años. En Portugal, oscila entre cinco y veinte días según el grado de parentesco. Y en Suecia y Croacia llega a diez y siete días, respectivamente.

En este sentido, Ruiz subraya que “España no puede quedarse atrás en el reconocimiento al permiso retribuido durante uno de los peores momentos que vive una persona”. La mesa de negociación sigue abierta, con la necesidad de que todas las partes muestren disposición real para avanzar. Y cerrar un acuerdo que refleje tanto la sensibilidad social como la viabilidad empresarial.