Inversión

El mercado tantea el terreno del rally de fin de año antes del Black Friday

Los inversores moderan el optimismo ante la fortaleza del dólar, la desaceleración de beneficios y un fin de año marcado por la cautela

El clima bursátil ha cambiado de tono. Después de un otoño de subidas casi ininterrumpidas, las últimas jornadas han devuelto la cautela a los parqués. Las bolsas de Estados Unidos y Asia acabaron la semana con caídas arrastradas por el retroceso de las grandes tecnológicas y por la corrección de valores ligados a la inteligencia artificial. Europa se contagió del movimiento, aunque logró recuperar parte del terreno perdido hacia mitad de semana.

Aun así, el ambiente ya no es de euforia. Los inversores parecen medir cada paso con más precaución, atentos a la fortaleza del dólar, a la moderación en las expectativas de nuevos recortes de tipos y al enfriamiento de los beneficios empresariales en Europa.

Las cifras preliminares apuntan a que el crecimiento de las ganancias podría quedar por debajo del 4% el próximo año, según estimaciones de Pictet AM. Ese dato ha pesado en un mercado que busca argumentos para justificar nuevas subidas antes del cierre del ejercicio.

Tipos, liquidez y beneficios marcan el ritmo del posible rally

Con este telón de fondo, el Black Friday se perfila como una referencia simbólica para evaluar si aún queda espacio para un rally de fin de año. El consumo suele actuar como termómetro del ánimo inversor, y las semanas previas a la campaña navideña marcan a menudo el punto de inflexión entre la prudencia y el optimismo. Pero esta vez, el mercado no lo da por hecho.

Antonio Castelo, analista de iBroker, considera que el soporte que sostiene al mercado en 2025 “se apoya en tres pilares: el ciclo de tipos de interés, la liquidez disponible y la evolución de los beneficios empresariales”. En su opinión, la política monetaria ya no impulsa, pero sí evita caídas bruscas.

La Reserva Federal (Fed) ha iniciado bajadas graduales de tipos, lo que reduce la presión sobre los costes de financiación y mejora las valoraciones de las compañías. En Europa, el Banco Central Europeo (BCE) mantiene una posición de estabilidad que no estimula, pero tampoco frena.

Esa suavidad monetaria, unida a la abundante liquidez acumulada en el sistema, sigue dando soporte al mercado. “Cada corrección encuentra compradores, no por euforia, sino por falta de alternativas”, apunta Castelo. Los fondos indexados y los ETF centrados en megacaps continúan atrayendo flujos, y eso actúa como un colchón natural frente a las correcciones. “Mientras la liquidez no se retire, el mercado mantiene suelo, aunque el impulso sea más débil”, señala.

Trucos del Black Friday 2025 - Sociedad
Una imagen simbólica que recrea a una joven satisfecha con sus compras en Black Friday.
Artículo14/ Krea

Aun así, el analista advierte de que el tramo final del año podría ser selectivo. Los resultados del tercer trimestre han mostrado márgenes estables, pero las previsiones para 2026 serán decisivas. “Si las guías empresariales se mantienen firmes y los márgenes no se deterioran, habrá espacio para un rally moderado. Si el tono se vuelve conservador, el mercado tenderá a moverse en fase lateral”, explica.

Los gestores miran también a los flujos de capital como un indicador adelantado. Los fondos globales de renta variable siguen recibiendo entradas netas, aunque con menos intensidad que en el verano. El apetito se concentra en compañías de calidad, consumo básico, tecnología defensiva e infraestructuras. En cambio, los sectores industriales, los autos y las pequeñas compañías con alto apalancamiento se han quedado rezagados.

Víctor Peiro, director general de análisis de GVC Gaesco, coincide en que la clave está en los beneficios. “Los resultados empresariales siguen siendo buenos y la liquidez acompaña. La economía resiste mejor de lo esperado y eso sostiene el ánimo de los inversores”, explica. Peiro cree que el foco podría desplazarse hacia Europa, donde hay valores con balances sólidos y valoraciones más atractivas que en Estados Unidos. “El rally, si llega, será selectivo y favorecerá a las empresas rezagadas con buena posición financiera”, añade.

El dólar y los bonos añaden cautela al final del ejercicio

El comportamiento del dólar introduce un matiz adicional. La divisa estadounidense se ha fortalecido hasta máximos de cuatro meses frente al euro, lo que presiona a los mercados emergentes y a las materias primas. Al mismo tiempo, los rendimientos de los bonos soberanos han retrocedido, señal de que parte del mercado busca refugio ante la incertidumbre sobre los próximos movimientos de la Fed. Este equilibrio precario entre un dólar fuerte, unos bonos más firmes y unas bolsas que dudan define la recta final del año.

Por ahora, los índices se sostienen en una especie de pausa vigilante. Las caídas de comienzos de mes han dejado cicatrices en los valores de crecimiento, pero también han depurado excesos. La volatilidad se mantiene contenida y los inversores parecen más dispuestos a esperar señales claras antes de tomar posiciones. Los datos de empleo y los próximos informes de inflación serán determinantes para el rumbo de las próximas semanas.

En este contexto, los analistas de iBroker señalan que el mercado podría mantenerse dentro de un rango de consolidación mientras no aparezcan noticias negativas. La liquidez sigue siendo alta, y los grandes fondos institucionales continúan ajustando carteras con un sesgo de riesgo moderado. El rally no está garantizado, pero tampoco descartado. “Dependerá de si los líderes del mercado mantienen la tracción y de si las compañías confirman la visibilidad de beneficios”, apunta Castelo.

El cierre de ejercicio dependerá tanto del consumo como del tono de las guías empresariales para 2026. Un Black Friday fuerte reforzaría la narrativa de un cuarto trimestre estable, pero la presión del dólar y la pérdida de impulso de la tecnología podrían limitar el recorrido. El mercado parece más dispuesto a sostener lo ya ganado que a celebrar nuevos récords.

Si las condiciones de liquidez y resultados se mantienen, el rally podría asomar tímidamente, pero si el ánimo se enfría, 2025 podría cerrar en calma, con la vista ya puesta en los desafíos del próximo ejercicio.

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