En plena polémica por la gestión de los archivos del caso Epstein, Ghislaine Maxwell ha vuelto al foco mediático. La exasistente y cómplice del magnate financiero, actualmente cumpliendo una condena de 20 años por tráfico sexual de menores, podría testificar ante el Congreso de Estados Unidos tras ser citada oficialmente por el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes. Su abogado, David Oscar Markus, lo ha confirmado en declaraciones a CNN: “Puedo confirmar que estamos en conversaciones con el gobierno y que Ghislaine siempre testificará con veracidad. Estamos agradecidos al presidente Trump por su compromiso con descubrir la verdad en este caso”.
El movimiento llega tras semanas de creciente presión desde las bases más leales al presidente Donald Trump, decepcionadas por la falta de avances en la publicación de los documentos relacionados con Epstein, a pesar de las promesas de “transparencia total” hechas durante la campaña. Esta frustración alcanzó un nuevo nivel tras el anuncio de que la esperada “lista de clientes” nunca existió, según investigaciones del FBI y el Departamento de Justicia.

“Nadie está por encima de la ley y ninguna pista está descartada”
Para intentar calmar a su base, Trump ha dado un giro. El jueves por la noche ordenó a la fiscal general Pam Bondi que publique los testimonios del gran jurado que acusó formalmente a Epstein, sujeto a la aprobación judicial. En su red Truth Social escribió: “Basándome en la ridícula cantidad de publicidad dada a Jeffrey Epstein, le he pedido a la fiscal general Pam Bondi que presente todos y cada uno de los testimonios pertinentes del gran jurado, sujeto a la aprobación de la corte. Esta ESTAFA, perpetuada por los demócratas, debe terminar, ¡ahora mismo!”
El fiscal general adjunto, Todd Blanche, también confirmó que se reunirá en los próximos días con Maxwell. “Nadie está por encima de la ley y ninguna pista está descartada”, afirmó Blanche en la red X.
Justice demands courage. For the first time, the Department of Justice is reaching out to Ghislaine Maxwell to ask: what do you know? At @AGPamBondi’s direction, I’ve contacted her counsel. I intend to meet with her soon. No one is above the law—and no lead is off-limits. https://t.co/3IZh9viI7i
— Todd Blanche (@DAGToddBlanche) July 22, 2025
“No dibujo imágenes de mujeres”
Este nuevo episodio ocurre en paralelo a la publicación de un reportaje explosivo del Wall Street Journal que detalla un álbum de cumpleaños preparado por Maxwell para el 50 aniversario de Epstein en 2003. El libro, encuadernado en cuero, contenía cartas de más de 30 personalidades cercanas a Epstein, incluyendo una presuntamente enviada por Donald Trump. Según el WSJ, la supuesta carta incluía un diálogo mecanografiado entre “Donald” y “Jeffrey” y estaba acompañada de un dibujo obsceno de una mujer desnuda. La firma del presidente, según el medio, aparecía garabateada en la zona púbica del dibujo. “La firma del futuro presidente es un ‘Donald’ garabateado bajo la cintura de la mujer, imitando vello púbico”, publicó el diario.
Trump ha negado rotundamente su implicación en esa carta: “Es falso”, afirmó. “No dibujo imágenes de mujeres. No es mi lenguaje. No son mis palabras”. Además, amenazó con demandar al Wall Street Journal, a su empresa matriz News Corp, y al magnate Rupert Murdoch. La Casa Blanca ya ha vetado al medio del próximo viaje presidencial a Escocia.

“Que la ciudadanía saque sus propias conclusiones”
El liderazgo republicano en el Congreso también se ha visto envuelto en la crisis. El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, suspendió las votaciones previstas para este jueves tras reconocer que la polémica en torno a Epstein había paralizado la actividad legislativa. “Creo en la máxima transparencia“, declaró Johnson en rueda de prensa. “El presidente mismo ha dicho que quiere que toda evidencia creíble se haga pública, para que la ciudadanía saque sus propias conclusiones. Nos lo deben”.
No obstante, Johnson también ha tenido que enfrentar críticas internas, especialmente del congresista republicano Thomas Massie, que ha promovido una petición para liberar los archivos de Epstein. Johnson respondió con desdén: “No entiendo la motivación de Thomas Massie. Realmente no lo entiendo. No sé cómo funciona su mente… Podría haber presentado su petición en cualquier momento durante los últimos cuatro años y medio”. Y remató con un comentario sarcástico: “Bless his heart” (Dios lo bendiga), una expresión del sur estadounidense que a menudo lleva una carga irónica.
El retorno de Ghislaine Maxwell como posible testigo podría marcar un antes y un después en un caso que, lejos de cerrarse con la muerte de Epstein en 2019, sigue generando tensiones políticas, conspiraciones sin verificar y divisiones dentro del Partido Republicano. Ahora, la pregunta es si su testimonio ofrecerá nuevas pistas o simplemente será otro episodio más en la saga interminable de uno de los escándalos más oscuros y controvertidos de las últimas décadas en Estados Unidos.