Multilateralismo

La UNESCO se había blindado ante una posible salida de Trump: “Estábamos preparados”

La directora general de la agencia de la ONU, Audrey Azoulay, minimiza el impacto de la retirada de Estados Unidos y descarta despidos: "Por lamentable que sea, se preveía este anuncio"

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Estados Unidos abandona la Unesco
KiloyCuarto

Todavía se está por medir el impacto de la retirada de Estados Unidos de la Unesco, anunciada este martes por el presidente Donald Trump y con entrada en vigor en diciembre de 2026. Pero la directora general de la agencia de la ONU, la francesa Audrey Azoulay, desde la sede en París, minimiza su impacto: “Por lamentable que sea, se preveía este anuncio y la UNESCO se ha preparado para ello”.

Esta preparación se tradujo literalmente por una disminución significativa, en los últimos años, de la dependencia financiera de la agencia respecto a Estados Unidos. De inmediato, la salida de la potencia fundadora y principal financista de la Unesco representaría una pérdida de un sólo 8% del presupuesto total -en el pasado, el montante rozó el 20%-. Comparado con otras agencias de Naciones Unidas, cuyas contribuciones estadounidenses alcanzan hasta un 40% del presupuesto total, Unesco demuestra tener más margen para seguir adelante sin su socio histórico.

Así se ha diversificado la Unesco desde 2018

La agencia afirma haber diversificado sus fuentes de financiación desde 2018, cuando entró en vigor la retirada de EE UU durante el primer mandato de Trump. En la práctica, eso significó aumentar los aportes no obligatorios de algunos Estados miembros, fundaciones privadas, ONGs o empresas. Según el informe oficial, estas contribuciones voluntarias se han duplicado desde 2018.

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Trump vuelve a abandonar la UNESCO
Shutterstock/KiloyCuarto

Azoulay descarta de momento cualquier despido e intenta dar prueba de su capacidad de adaptación. El periodo cuando la potencia norteamericana se retiró de la agencia coincidió, según la directora, con la mayor operación de su historia, la rehabilitación de la ciudad vieja de Mosul, en el norte de Irak. Asimismo, la organización adoptó el primer y único instrumento normativo mundial sobre la ética de la inteligencia artificial -un tema que Trump no parece apreciar-.

La directora general de la Unesco deja entrever que una eventual retirada de Estados Unidos podría tener consecuencias negativas para el propio país: “Sitios candidatos a la inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial, ciudades que buscan el reconocimiento como Ciudad Creativa o universidades con cátedras Unesco podrían ser los primeros en verse afectados”, asegura en el comunicado oficial. En un contexto marcado por tensiones a respecto de la guerra en Gaza, la directora recuerda que la Unesco es “la única entidad responsable” dentro de la ONU de la lucha contra el antisemitismo y de la enseñanza sobre el Holocausto.

Impacto político

En 2017, cuando Trump en su primer mandato anunció la retirada de Estados Unidos de esta organización multilateral creada en 1945, la consecuencia fue el aumento de la influencia de China en el marco geopolítico. El país incrementó de modo significativo sus contribuciones a la agencia y logró, por ejemplo, aumentar sus territorios reconocidos como patrimonio de la humanidad -una herramienta nada desdeñable del soft power-.

Esta vez, con EE UU fuera, el eje sino-ruso podría salir reforzado. La imagen de la Unesco como autoridad moral y política, de ser afectada, dificultará el trato, a nivel internacional, de temas centrales como el cambio climático. Se podría ver reforzada la narrativa de que los organismos internacionales están bajo la influencia nociva de una agenda ideológica. En su anuncio oficial, el departamento de Estado de EE UU declaró que la agencia promueve discursos contra Israel y una ideología globalista contra el espíritu del “American First”.

EE UU y Unesco: entre conflicto y alianza

No es la primera vez que un presidente estadounidense retira la potencia fundadora de la Unesco. Ronald Reagan fue el primero, en 1984, tras alegaciones de un supuesto sesgo antioccidental y mala gestión. El efecto dominó estalló enseguida: Reino Unido anunció su salida en 1985, seguido de Singapur, por los mismos motivos.

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Los participantes disfrutan durante el festival Hakata Gion Yamakasa, celebrado en el distrito de Hakata, Fukuoka
Efe

Pasaron casi dos décadas para que Estados Unidos al fin regresase a la Unesco. De manos de George W. Bush, la potencia quiso dar muestras en 2003 de su compromiso con el multilateralismo en el contexto posterior al 11 de septiembre. Como la aportación de cada país se calcula según el PIB y la población, siguiendo un sistema de cuotas, la de Estados Unidos es la más relevante. Empezaba en aquel momento el auge presupuestario de la Unesco.

En 2011, bajo el mandato de Barack Obama, se suspendieron las contribuciones -aunque el país no selló el divorcio formal- tras la Unesco admitir a Palestina como Estado miembro de pleno derecho. La suspensión se dio automáticamente y siguió al pie de la letra la legislación norteamericana, que prohíbe financiar organismos de la ONU que reconozcan a Palestina como Estado sin un acuerdo previo con Israel. Entonces, en plena crisis financiera mundial, el gesto de Obama supuso un duro golpe en la organización multilateral.

Panamá
La Ruta Colonial Transístmica de Panamá entró en su totalidad en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco
Efe

En 2023, Joe Biden vino a mitigar la salida formal de la Unesco casi seis años antes, bajo la Administración Trump. El Congreso aprobó el pago extraordinario de unos 150 millones de dólares para colmar una parte de la deuda acumulada con las cuotas atrasadas en los años anteriores. Pero el escenario cambió definitivamente con el retorno de Trump a la Casa Blanca. En febrero, el Congreso ya dio señales de la salida de la Unesco, y ahora anuncia oficialmente su retiro por considerarla contra sus intereses nacionales.

Programas emblemáticos

La organización creada tras la Segunda Guerra Mundial bajo el lema central de que la paz duradera no se construye solo con tratados políticos o militares, sino que mediante la educación y la cultura, hoy comprende a 194 Estados miembros. Supervisa más de 2.000 sitios del Patrimonio Mundial, Reservas de Biosfera y Geoparques Mundiales. Igualmente, la agencia especializada de Naciones Unidas ha acompañado a 85 países en la enseñanza respecto al Holocausto y al genocidio, y en la lucha contra los discursos de odio.