Igualdad

Una de cada tres empresas obligadas aún no tiene Plan de Igualdad

12.000 de las 32.000 compañías que requieren de un programa de equidad en España incumplen la normativa. En paralelo, CCOO propone la creación de "círculos de seguridad" en los centros de trabajo

Planes de igualdad en empresas
KiloyCuarto

En 2024, cerca del 30% de las mujeres trabajadoras en España sufrió acoso sexual en su empleo, según un reciente informe de Eurostat, el Instituto Europeo para la Igualdad de Género y la Agencia de la UE para los Derechos Fundamentales. Esta cifra no es una simple estadística: refleja la magnitud de un problema grave y mucho más extendido de lo que suele admitirse. Especialmente en determinados sectores. Es el caso de la sanidad, donde el sindicato mayoritario de enfermería, SATSE, ha denunciado que la mitad de las enfermeras del país ha sido víctima de acoso sexual.

Sin embargo, mientras tantas mujeres conviven con esa realidad, una de cada tres empresas en España parece mirarla de soslayo. De las 32.000 compañías que están legalmente obligadas a tener un plan de igualdad, apenas 20.000 lo han activado. Es decir, 12.000 compañías, un tercio del total, siguen sin asumir esa responsabilidad fundamental.

Acuerdo entre dirección y sindicato

La ley, en realidad, es clara. Las sociedades con más de 50 personas en plantilla deben negociar y suscribir un Plan de Igualdad con la representación de los trabajadores, en virtud del Real Decreto de 2020 que actualiza la regulación aprobada una década atrás. Estos planes solo son válidos si están ratificados por ambas partes: la empresa y el sindicato de los trabajadores de la misma.

El problema emerge especialmente en las compañías más pequeñas, aquellas sin organización sindical, que conforman la mayor parte del tejido empresarial español. Para estos casos, el artículo 5 del Real Decreto 901/2020 establece que debe constituirse una comisión negociadora integrada, por un lado, por la representación de la corporación. Y, por otro, por una delegación de las personas trabajadoras formada por los sindicatos más representativos y por las agrupaciones del sector con legitimidad para participar en el arreglo del convenio colectivo. 

Así, aunque el Ministerio de Trabajo insista a estos negocios a tramitar su programa de equidad, fuentes oficiales del mismo departamento aseguran a Artículo14 que no pueden acelerar ese proceso. “No formamos parte de la negociación. Es exclusivamente bipartita, por lo que no nos corresponde”, exponen.

Círculos de seguridad

En la práctica, este mecanismo pretende evitar que ninguna empresa quede sin su plan. Pero la distancia entre la norma y su cumplimiento sigue siendo amplia. En este sentido, el sindicato Comisiones Obreras (CCOO) ha propuesto un giro más profundo en la forma de afrontar la violencia machista dentro de los centros de trabajo.

En su nueva ‘Guía de recursos y derechos contra la violencia de género y las violencias sexuales’, la agrupación plantea la creación de “círculos de seguridad“. Se trata de entornos de protección construidos colectivamente, donde las víctimas puedan sentirse acompañadas y a salvo mientras permanecen en su puesto. Así, CCOO defiende que no se trata solo de protocolos, sino de cultura laboral. De implicar a la plantilla para que actúe con responsabilidad ante situaciones que, a menudo, quedan invisibilizadas.

El documento subraya que las mujeres que sufren violencia de género se enfrentan a “dificultades” para denunciar o incluso reconocer su situación, debido a “sentimientos de dependencia, temor a represalias y baja autoestima”. Factores que pueden “agravar su situación emocional”. En ese contexto, el sindicato es contundente: “Los rumores sobre la situación, lejos de ayudar, les van a perjudicar”. Por ello, pide sensibilizar a la plantilla y sustituir la especulación por “discreción, respeto y apoyo a la víctima”.

Unai Sordo (d), secretario general de CCOO, y Carolina Vidal (i), secretaria confederal de Mujeres e Igualdad del sindicato, en la presentación de la Campaña del 25N.
CCOO

Acompañar a las víctimas

La secretaria confederal de Mujeres e Igualdad de CCOO, Carolina Vidal, explicó en la presentación del informe que la guía pretende dotar a los delegados sindicales de herramientas para actuar cuando detecten un caso de violencia machista en el ámbito laboral. Además de las directrices formales, busca acompañar a las trabajadoras que, en un momento determinado, deciden compartir su situación con sus compañeros. “Queremos convertirnos en referentes directos contra la violencia en los entornos laborales“, enfatizó.

Vidal hizo también un “especial llamamiento” a que las mujeres víctimas de violencia sexual en el ámbito laboral sean acreditadas como víctimas de violencia machista. Tal y como contempla la ley del solo sí es sí. Una cuestión que, recordó, el Ministerio de Igualdad abordará próximamente con las comunidades autónomas en el marco de la Conferencia Sectorial.

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