La cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) reunió a los mandatarios de diez países miembro entre los que se encontraron China, Rusia, India e Irán. Además, otros líderes como los de Turquía, Malasia e Indonesia también se unieron a la cumbre.
Con la llegada de los mandatarios, también se recibió a sus respectivas primeras damas. Entre las diez primeras damas asistentes se encontraba la anfitriona Peng Liyuan, mujer del presidente chino Xi Jinping. Conocida internacionalmente por su carrera como soprano antes de convertirse en esposa del presidente, recibió junto a su marido recibió al resto de participantes en la ceremonia de bienvenida. Además tuvo un papel destacado en la agenda paralela para las primeras damas.

Ellas, lejos de abordar los temas de interés como las guerras en Ucrania y Gaza, la seguridad o el conflicto arancelario, pasaron la tarde con un agradable paseo en barco a lo largo del río Haihe en Tianjin, China.
La primera dama turca, Emine Erdogan, acompañó a su marido en lo que representó el primer viaje del presidente Recep Tayyip Erdogan a China en los últimos cinco años. La visita tuvo un carácter especial, ya que coincidió con el reforzamiento de la cooperación turco-china en varios frentes. Emine Erdogan suele participar de forma activa en programas humanitarios y sociales, y en Tianjin se mostró cercana a sus homólogas durante el recorrido por el río.

La representación iraní en la cumbre incluyó también a la primera dama del país. Aunque su presencia fue muchísimo más discreta, formó parte del grupo que acompañó las actividades culturales y de integración organizadas por la delegación china. La asistencia de Irán subrayó la importancia que Teherán otorga a la OCS tras su incorporación formal en 2023.

Anna Hakobyan, esposa del primer ministro armenio Nikol Pashinián, se unió a la cita como representante de su país. Reconocida por su labor en iniciativas de paz y proyectos de corte humanitario, Hakobyan ha buscado en distintos foros internacionales transmitir mensajes de entendimiento en medio de los conflictos regionales que afectan al Cáucaso. En Tianjin, se vio cercana a su homóloga azerbaiyana, Mehriban Aliyeva quien asistió junto a su hija Arzu Aliyeva.
La primera dama azerbaiyana, además de ser esposa del presidente Ilham Aliyev, ocupa desde 2017 el cargo de vicepresidenta de su país y es considerada una de las figuras más influyentes en la vida política y cultural del país.

Ziroat Mirziyoyeva, esposa del presidente uzbeko Shavkat Mirziyoyev, también formó parte del grupo. Como primera dama, ha estado involucrada en iniciativas sociales y educativas en su país, especialmente en proyectos destinados a la juventud y la promoción de la salud.
La primera dama de Mongolia, Luvsandorjiin Bolortsetseg, se sumó a la delegación encabezada por el presidente Ukhnaagiin Khürelsükh. Aunque su participación se centró en los actos protocolarios, la presencia de Bolortsetseg mostró la voluntad de Mongolia de reforzar la cooperación con los países miembros de la OCS.

La agenda paralela en Tianjin mostró un costado amable de la diplomacia, pero también dejó en evidencia los límites que aún enfrentan estas mujeres en escenarios internacionales. Aunque entre ellas se encontraban figuras con peso propio —como Mehriban Aliyeva, vicepresidenta de Azerbaiyán, o Wan Azizah Wan Ismail, exviceprimera ministra de Malasia—, su participación se redujo a paseos turísticos y actividades culturales. En lugar de abrirles espacios para debatir sobre temas sociales, áreas en las que muchas de ellas han trabajado de manera activa, se las confinó a un papel decorativo.