Después de más de un año en la clandestinidad, dos días de odisea y una llegada tardía a Oslo, la líder opositora venezolana y reciente Premio Nobel de la Paz, María Corina Machado, no ha tenido un respiro. Desde su llegada a Noruega, la política ha mantenido un ritmo frenético: dos ruedas de prensa, reuniones con líderes internacionales y una agenda marcada por un mensaje claro, su compromiso con el regreso a Venezuela y con la transición democrática del país.
Machado confesó que, después de meses de persecución, busca un breve espacio para recuperar fuerzas y reencontrarse con los suyos. “Quisiera estar algunas horas con mis hijos. Tengo que hacer una o dos visitas al médico y quisiera tener algunas reuniones antes de regresar a Venezuela”, declaró a los medios. No es solo un descanso, sino un respiro necesario tras más de dos años sin poder compartir tiempo con su familia.
“Mi retorno a Venezuela será lo antes posible, en la medida que las condiciones de seguridad lo permitan. Entre sus planes están llegar a tener un espacio para compartir con sus hijos; un par de visitas médicas porque durante año y medio no ha podido hacerlo y reunirse con su… pic.twitter.com/sXyKePO8Dq
— Idania Chirinos (@IdaniaChirinos) December 11, 2025
En Oslo, la dirigente reconoció que “había mucha incertidumbre sobre si podría venir”, motivo por el cual no había hecho demasiados planes. Aun así, insistió en que su estancia fuera de Venezuela será corta. “Mi retorno a Venezuela será lo antes posible, en la medida que las condiciones de seguridad lo permitan”, subrayó. Aunque evitó fijar una fecha concreta, aseguró que la decisión no depende de la salida de Nicolás Maduro del poder, sino de “las condiciones propicias” para su seguridad.

“Volveré a Venezuela, no tengo dudas”
Su mensaje fue contundente desde el inicio: “Vine a recibir el premio en nombre del pueblo venezolano y lo llevaré de vuelta a Venezuela en el momento oportuno”. La líder opositora reiteró su convicción: “Volveré a Venezuela, no tengo dudas”.
Durante sus comparecencias, Machado agradeció el apoyo internacional y especialmente el de Estados Unidos. “Las acciones del presidente estadounidense en el Caribe han sido decisivas para llegar al punto en el que se está ahora, en el que el régimen está más débil que nunca”, aseguró.
#MUNDO| María Corina Machado dijo que su regreso a Venezuela ocurrirá cuando haya condiciones de seguridad, pero resaltó que esto no dependerá de si el régimen y Nicolás Maduro salen del poder o no, a su vez aseguró que "tenía la certeza de que vendría. Quisiera estar algunas… pic.twitter.com/vrM7xpTNJ8
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Aunque aclaró que su movimiento “no está involucrado en absoluto en las decisiones u operaciones relacionadas con la seguridad nacional de otros países”, admitió que trabajan “de manera ardua con Estados Unidos” y otros gobiernos de América Latina y Europa para explicar sus planes de transición.

Los retos de la transición venezolana
Machado considera que Venezuela enfrenta una “crisis multidimensional”: humanitaria, financiera, de servicios públicos y de seguridad. Por ello, insiste en que “lo primero que hay que hacer es liberar a Venezuela”.
Aseguró que ella y su equipo están preparados para formar gobierno “desde el primer día”, con Edmundo González Urrutia como presidente interino, y que ya cuentan con equipos técnicos y planes detallados para los “primeros 100 días” de una eventual transición democrática.
“El presidente Edmundo González y su equipo tienen un gran reto, pero quiero asegurarles que profesionales con mucho talento, experiencia y honestidad, tanto dentro de Venezuela como en el extranjero, están trabajando juntos”, explicó. En su visión, la reconstrucción de las instituciones será esencial para celebrar unas elecciones libres, donde los venezolanos puedan votar “sin miedo y con confianza”.

Reconocimiento y esperanza desde Oslo
La entrega del Premio Nobel de la Paz, que recibió su hija en su nombre, simboliza un reconocimiento a la lucha por la democracia en Venezuela. “Mi deber era venir para recoger este premio para llevarlo de vuelta a los venezolanos”, expresó. Durante la ceremonia, el presidente del Comité Noruego del Nobel, Jorgen Watne Frydnes, la describió como “uno de los ejemplos más extraordinarios de valentía civil en la historia reciente latinoamericana”.
Machado, por su parte, insistió en que el galardón pertenece a “una generación que no ha conocido la democracia ni ha vivido en libertad, pero que está dispuesta a dar la vida por algo que nunca ha conocido”. En su discurso, destacó: “Estoy convencida de que tenemos la mejor generación de venezolanos de la historia, listos para culminar nuestra labor, no solo para liberar a nuestro país, sino para construir una nación con pilares sólidos y éticos”.

Incansable y decidida
Desde su llegada a Europa, la opositora no ha parado. En apenas 48 horas ha concedido entrevistas, encabezado encuentros y ofrecido declaraciones a medios internacionales. Pese al cansancio acumulado, Machado se mantiene incansable, determinada a aprovechar cada minuto antes de su regreso.
“He hecho un esfuerzo extraordinario en estos meses de persecución”, afirmó. “El Nobel nos ha dado una inyección de energía y ha disparado la gente que se ha querido involucrar”.
María Corina Machado se da permiso para una pausa breve, pero no para detenerse. Después de dos años de persecución, clandestinidad y distancia, aprovecha unos días para respirar antes de volver al frente. En sus palabras, Venezuela “volverá a ser libre y la envidia del mundo”. Y ella, sin duda, parece dispuesta a seguir luchando hasta el final.


