Este domingo arranca oficialmente el papado de León XIV tras su entronización en el Vaticano. A la misa de inicio del pontificado de León XIV acudirán mandatarios de todo el mundo para arropar al nuevo líder de la Iglesia católica, el primer Papa de origen estadounidense.
Ante el nuevo pontificado, preguntamos a la doctora Jeana DelRosso por el papel de las mujeres. DelRosso, que es profesora de Literatura y Estudios sobre la Mujer en la Universidad Notre Dame de Maryland y coautora de “Escritoras católicas rebeldes: Respuestas creativas al catolicismo”, reconoce que no es “optimista sobre el progreso del papel de la mujer en la Iglesia”. En opinión de la experta, “León XIV parece alinearse en gran medida con las opiniones de Francisco sobre las mujeres, que nos relegan a papeles secundarios“. Así, Robert Prevost, de 69 años, ha declarado que “no cree que la Iglesia tenga que seguir al mundo en lo que respecta a los puestos de liderazgo de las mujeres, ya que la Iglesia se basa en 2000 años de tradición. Pero esa tradición tiende a ser misógina“, asegura DelRosso a Artículo14.

-Las primeras reacciones en general están siendo muy positivas. ¿Cómo será el papado de León XIV?
-Creo que el papado de León será similar al de Francisco. Al igual que Francisco, León es un defensor del medio ambiente, de los inmigrantes y los pobres, y de la inclusión de los laicos en las decisiones de la Iglesia. También le gusta comunicarse a través de las redes sociales. Sospecho que, en general, mantendrá el statu quo que Francisco ha establecido, incluido el énfasis en la dignidad de toda la humanidad.
-Parece un puente en muchos aspectos, entre los conservadores y los Bergoglios, entre el Norte (nacido en Chicago) y el Sur (obispo de Perú)…
-Sí, un puente es un buen término para el Papa León XIV. Su orden, los agustinos, se centra en tender puentes para crear unidad, celebrar la amistad y ofrecer servicio. Con sus múltiples idiomas, su formación multiétnica y las décadas que ha pasado en Perú, se centrará en el internacionalismo, llegando a las periferias del mundo y, con suerte, combatiendo el populismo nacional emergente.

-El mundo está al borde de la Tercera Guerra Mundial, ¿intervendrá más en las conversaciones pacíficas, luchará por acuerdos y alto el fuego?
-El Papa León ya ha empezado a abogar por la paz. Ha llamado la atención tanto al presidente estadounidense Trump como al vicepresidente J.D. Vance por su trato a los migrantes, y su humildad y enfoque en la justicia social crean un marcado contraste con el actual liderazgo estadounidense.
-En cuanto a las mujeres… Dijo que “clericalizar a las mujeres” no resolvería “necesariamente” los problemas en la iglesia, sino que tal vez crearía otros nuevos. ¿Qué medidas tomará para ampliar la participación de las mujeres en la Iglesia ahora que es Papa?
-El problema al que parece referirse en esa cita es la asistencia a la iglesia. Pero no aborda directamente otras cuestiones importantes, como la disminución del número de sacerdotes, los escándalos de pederastia en el sacerdocio y la vocación de liderazgo que experimentan las mujeres católicas. También es preocupante que, como obispo Robert Prevost, no tomara medidas significativas para abordar los problemas de abusos sexuales entre el clero.

Lamentablemente, no soy optimista sobre el progreso del papel de la mujer en la Iglesia. León XIV parece alinearse en gran medida con las opiniones de Francisco sobre las mujeres, que nos relegan a papeles secundarios. Ha declarado que no cree que la Iglesia tenga que seguir al mundo en lo que respecta a los puestos de liderazgo de las mujeres, ya que la Iglesia se basa en 2000 años de tradición. Pero esa tradición tiende a ser misógina.

Además, podría ser más regresivo que Francisco en cuestiones de orientación sexual. Ya en 2016 se opuso a que las escuelas peruanas enseñaran sobre género y sexualidad, y ha sido crítico con los medios de comunicación que retratan a personajes LGBTQ+ de forma positiva y simpática. Pero más recientemente, se ha distanciado de esos comentarios. Los católicos progresistas solo pueden esperar que haya ampliado sus puntos de vista en los últimos años bajo la guía del Papa Francisco, y que su postura hacia las mujeres y la comunidad LGBTQ+ sea más inclusiva y equitativa.