Policía de Surrey se infiltra como corredoras para frenar el acoso callejero

En Surrey, al sureste de Inglaterra, la policía ha puesto en marcha un operativo inédito: agentes encubiertas disfrazadas de corredoras para detectar y frenar el acoso callejero. La iniciativa terminó con 18 arrestos

La policía de Surrey, en el sureste de Inglaterra, ha lanzado una iniciativa inédita para enfrentar el acoso que sufren las mujeres mientras hacen ejercicio en espacios públicos. Durante un mes, agentes encubiertas se disfrazaron de corredoras y salieron a trotar en zonas identificadas como puntos conflictivos, con el objetivo de registrar la frecuencia de los incidentes y detener a posibles agresores. El operativo, bautizado Jog On, derivó en 18 arrestos por delitos que incluyeron acoso, agresiones sexuales y robos.

La operación responde a un problema ampliamente documentado. Según un estudio de la Universidad de Mánchester, más de dos tercios de las mujeres en el noroeste de Inglaterra han sufrido acoso mientras corrían, desde insultos y amenazas hasta agresiones físicas. A su vez, datos de Surrey County Council muestran que el 94 % de las mujeres residentes encuestadas experimentó alguna forma de hostigamiento, pero casi la mitad nunca lo reportó a la policía.

El inspector Jon Vale, responsable de la estrategia contra la violencia hacia mujeres y niñas en la fuerza, explicó que el acoso callejero es un fenómeno mucho más común de lo que suele reconocerse: “Uno de nuestros oficiales fue pitado a los 10 minutos, y otro vehículo se acercó, haciendo gestos, apenas 30 segundos después. Esa es la frecuencia con la que ocurre”.

Vale recalcó que comportamientos como gritos, miradas insistentes o gestos obscenos, aunque no siempre constituyan un delito, “pueden tener un enorme impacto en la vida cotidiana y hacen que las mujeres dejen de hacer algo tan simple como salir a correr”. La intención, aseguró, es intervenir antes de que esas conductas escalen hacia ofensas más graves: “Tenemos que preguntarnos: ¿esa persona va a escalar? ¿Es un delincuente sexual? Queremos gestionar ese riesgo de forma temprana”.

“No es gracioso… simplemente me hace sentir horrible

Varias agentes que participaron relataron cómo vivieron la experiencia de correr bajo vigilancia encubierta. La policía Abby Hayward explicó que lo sufrido en el operativo refleja lo que enfrentan muchas mujeres a diario: “Cuando estoy sola no tengo el respaldo, y esto arruina toda mi carrera”.

En declaraciones a medios y en un video difundido en redes sociales, Hayward recalcó que el objetivo es generar conciencia: “El cambio que me gustaría ver es que la gente reconozca que esto no está bien. No es solo un pequeño acto, es algo que puede hacer que alguien se sienta realmente incómodo”.

Durante una de las patrullas, Hayward contó que fue hostigada dos veces en apenas cinco kilómetros: un conductor le tocó la bocina y otro la observó de manera intimidante desde su vehículo. “No es gracioso… simplemente me hace sentir horrible”, dijo.

Un problema global

La preocupación por la seguridad de las mujeres que hacen ejercicio no es exclusiva del Reino Unido. Una encuesta global de Adidas en 2023 reveló que el 92 % de las 4.500 mujeres consultadas en nueve países expresó preocupación por su seguridad al salir a correr. En Canadá, datos de la Canadian Women’s Foundation mostraron que solo el 32 % de las mujeres se sienten seguras al caminar o trotar en parques o senderos, frente al 61 % de los hombres.

Un estudio publicado en el British Journal of Criminology en 2024 concluyó que las mujeres corredoras reportan “altos niveles de abuso”, lo que genera miedo y las obliga a realizar “trabajo de seguridad” adicional, como cambiar rutas, correr acompañadas o usar dispositivos de alerta.

“Las mujeres son falladas todo el tiempo por la policía”

Sin embargo, organizaciones han cuestionado la estrategia. La Free Speech Union la calificó como un “experimento de psicología social bizarro” y advirtió que el país enfrenta un aumento de delitos graves como robos y hurtos. “¿Y la respuesta de la policía de Surrey? ‘Jog On’: una redada en la que oficiales corren por espacios públicos seguidos de patrullas listas para detener a cualquiera que silbe o haga comentarios sugerentes”, criticó la agrupación.

El colectivo Boxing Saves Lives también rechazó la iniciativa, acusando a la policía de hacer “performative boll****” (“teatro barato”)en lugar de atender crímenes urgentes: “Las mujeres y niñas son falladas todo el tiempo por la policía, pero este tipo de acciones hacen creer que tienen el pulso del problema cuando no es así”.

La profesora de derecho Ummni Khan, de la Universidad de Carleton en Ottawa, expresó: “No quiero minimizar lo desagradable o atemorizante que pueden ser estos momentos, pero me preocupa dirigir recursos de esta manera… y reforzar estereotipos sobre quién es ‘peligroso’”. A su juicio, el enfoque puede reforzar narrativas de “peligro del extraño” y afectar desproporcionadamente a hombres de minorías o contextos vulnerables.

Por su parte, Jean Ketterling, profesora de estudios de género en la Universidad de Saskatchewan, advirtió que la campaña no aborda las raíces del problema: “Se centra en los perpetradores individuales, no en las condiciones estructurales que hacen de esta violencia algo cotidiano”. En su opinión, los recursos deberían destinarse a programas educativos integrales sobre sexualidad y consentimiento.

El inspector Vale ha defendido el operativo como parte de un esfuerzo más amplio contra la violencia hacia mujeres y niñas. “Nuestro objetivo no es solo resolver delitos, sino prevenirlos”, afirmó. Además, lanzó un mensaje a los posibles acosadores: “La próxima vez que veas a una corredora, piensa que podría ser una policía con colegas cerca lista para detenerte. Tu comportamiento no es bienvenido en Surrey”.

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