Alberto Núñez Feijóo ofreció este jueves su balance del curso político en una rueda de prensa desde la sede nacional del partido en la calle Génova. En su intervención, rechazó frontalmente el relato ofrecido por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que acusó de encabezar una legislatura “agotada”, “degradada” y sumida en un “bienio negro”. Feijóo denunció que el Ejecutivo socialista ha convertido la política en un espacio sin debate ni control, marcado por escándalos, cesiones a los independentistas y ausencia de gestión.
En clave interna, la gran asignatura pendiente de Feijóo pasa por la Comunidad Valenciana. El líder gallego mantiene en cuarentena la candidatura de Carlos Mazón a las próximas elecciones allí pero se dio más tiempo para tomar una decisión, no sin vincular su futuro político a la reconstrucción. Además, también tiene que diseñar su departamento económico a partir de septiembre, con Alberto Nadal al frente. Tal y como avanzó Artículo14, salvo cambio de última hora, disolverá la vicesecretaría que dirigía la ya dimitida Noelia Nuñez.
Ante los periodistas, el líder de la oposición hizo una completa enmienda a la acción de Gobierno de Sánchez, constatando la imposibilidad de reconstruir puentes ni ahora ni a futuro. La interlocución entre ambos líderes es nula y apenas existe contacto entre sus equipos. De hecho, dejó claro que el Partido Popular no apoyará ninguna iniciativa del Ejecutivo de Pedro Sánchez. “Este Gobierno no merece el apoyo del PP”, sentenció, reiterando su oposición frontal para el próximo curso político.
Feijóo dividió en tres ejes su diagnóstico de situación. El contraste entre los congresos del PP y del PSOE, la caída de “las caretas del sanchismo” y la constatación de que “todo lo que depende del Gobierno funciona peor”.
Frente a lo que calificó como un “mitin en La Moncloa” del presidente el pasado lunes, Feijóo defendió que la situación actual es “una crisis institucional sin precedentes” agravada por la falta de límites éticos y políticos en el Ejecutivo. Así, subrayó la ausencia de instrumentos clave de control democrático, como el debate sobre el estado de la Nación o la aprobación de unos nuevos Presupuestos Generales del Estado. Criticó duramente que el presidente evite estos mecanismos, lo que, a su juicio, demuestra que “nadie espera balance de gestión, porque apenas existe”.
El dirigente popular contrastó el reciente congreso del PP -presentado como una afirmación de principios- con el del PSOE, al que calificó como “una ceremonia de sumisión” donde se aplaudió a personas investigadas por corrupción. Feijóo arremetió contra Santos Cerdán, exsecretario de Organización socialista, y José Luis Ábalos, ambos cercanos a casos judiciales, y aseguró que “nunca ha habido tanta diferencia entre la vocación de servicio del PP y la podredumbre del PSOE”.
Asimismo, acusó al presidente de haber prometido regeneración política mientras dirige el Gobierno “con más escándalos de corrupción de la democracia” y rodeado de “presuntos delincuentes”. En esa línea, cargó contra el entorno familiar de Sánchez, aludiendo de nuevo a la presunta implicación de su suegro en negocios ilícitos, y afirmó que la prostitución “es una constante en todos los casos de corrupción” ligados al Ejecutivo.
“El sanchismo es machismo”
El presidente del PP denunció también la falta de coherencia del Gobierno en materia de igualdad y feminismo. “El sanchismo es machismo”, sentenció, y acusó al PSOE de haber permitido y encubierto comportamientos que denigran a las mujeres. “El PSOE ha abandonado a las mujeres y por eso las mujeres están abandonando al PSOE”, aseguró.
El PSOE ha abandonado a las mujeres y por eso las mujeres están abandonando al PSOE.
El sanchismo es machismo. pic.twitter.com/sM3Rq6niJU
— Alberto Núñez Feijóo (@NunezFeijoo) July 31, 2025
En el ámbito económico, el líder popular desmontó lo que calificó como el “triunfalismo” de Sánchez. Citó datos que, a su juicio, reflejan el deterioro real de la economía. Más de 700.000 trabajadores fijos discontinuos están inactivos, España lidera el paro femenino y juvenil en la UE, la deuda pública ha crecido en 460.000 millones de euros y los precios de los alimentos han subido un 39%. A ello sumó el incremento de la brecha con Europa, la caída de la productividad y el hecho de que el salario más común en el país sea el salario mínimo interprofesional.
Además, criticó que el Gobierno no haya presentado un solo presupuesto en esta legislatura y denunció que la inversión extranjera ha disminuido a la mitad respecto a 2018. En materia de vivienda, lamentó que los jóvenes tengan hoy más dificultades que nunca para acceder a una casa, con precios que han subido un 40% en la última década.
También expresó su rechazo rotundo al acuerdo de financiación singular pactado entre el Gobierno y la Generalitat de Cataluña, que calificó como un “suicidio” del modelo territorial. Señaló que este modelo rompe con la Hacienda común y la solidaridad entre comunidades, y advirtió que regiones como Andalucía quedarían perjudicadas. “La señora Montero no puede pisar Sevilla si firma ese acuerdo”, declaró.
El caso de Mazón
En cuanto a la tragedia de la DANA en la Comunidad Valenciana, lamentó la gestión del Ejecutivo central y el nombramiento de José María Ángel Batalla como comisionado para la reconstrucción, quien dimitió tras revelarse que falsificó su título universitario. Feijóo consideró que este hecho no solo exige responsabilidad política, sino también penal, y exigió la devolución íntegra de los salarios percibidos indebidamente.
A pesar de la polémica que rodea al presidente valenciano Carlos Mazón por su gestión de la catástrofe, Feijóo evitó pedir su dimisión. Tras reunirse con dos asociaciones de víctimas, afirmó que ninguna de ellas había reclamado directamente su salida, aunque una de ellas expresó que Mazón “no debería continuar”.
Fuentes de la dirección nacional reconocieron que la candidatura de Mazón sigue en cuarentena pero no se dieron plazos para tomar una decisión, que estará “vinculada a la reconstrucción”.
Plan de futuro
Es así, reafirmó su voluntad de construir un nuevo proyecto para España, centrado en “recuperar la normalidad institucional” y “reparar lo que esta época oscura ha destruido”. Garantizó su apoyo a las víctimas de la DANA y prometió activar el “Plan Valencia” si llega al Gobierno. También propuso establecer un sistema oficial de verificación de títulos académicos de los cargos públicos.
Con un tono rotundo y sin concesiones, el líder popular se despidió de los medios advirtiendo que el PP estará preparado para unas elecciones generales en cualquier momento, aunque ya no hablan en público de elecciones en otoño, como llegaron a sugerir. De hecho, un sector del PP pide hacerse a la idea de que Sánchez “puede aguantar” hasta 2027. “A este Gobierno le sobra legislatura, y a España le sobra este Gobierno”, remató.