La reunión de la Coalición de Voluntarios celebrada este jueves en París, presidida por Emmanuel Macron y seguida también por el primer ministro británico Keir Starmer desde Londres, reunió a más de una treintena de líderes mundiales con un objetivo clave: concretar garantías de seguridad para Ucrania en un eventual escenario de paz o alto el fuego con Rusia. Más allá de las ausencias y de las dificultades logísticas que marcaron el encuentro, como la avería en el avión de Pedro Sánchez que obligó al presidente del Gobierno español a intervenir por videoconferencia, destacaron las voces femeninas presentes en este marco diplomático: Ursula von der Leyen, Mette Frederiksen y Giorgia Meloni.
Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, acudió presencialmente al Palacio del Elíseo, donde Macron recibió a los mandatarios que viajaron a París. Frederiksen, primera ministra de Dinamarca, también representó de forma visible el liderazgo femenino dentro de la coalición. Por su parte, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, participó en la reunión a través de videollamada, sumándose al formato híbrido que caracterizó la cita.
Con la atención puesta en Donald Trump —de quien los aliados esperan más claridad sobre el papel de Estados Unidos en las garantías a Ucrania—, Von der Leyen, Meloni y Frederiksen representaron la implicación europea en un proceso marcado por la tensión geopolítica.
In Paris for a crucial meeting of the Coalition of the Willing on security guarantees.
We have been working on 3 core tasks.
Turning Ukraine into a steel porcupine.
Building a Multinational Force for Ukraine backed by the US.
Reinforcing Europe’s defence posture.
Let’s now… pic.twitter.com/h2kdYcBbS4
— Ursula von der Leyen (@vonderleyen) September 4, 2025
Seguridad “por tierra, mar y aire y en el ciberespacio”
La Coalición de Voluntarios, impulsada en marzo por Francia y Reino Unido, agrupa a 35 países —la mayoría europeos, pero también socios como Canadá, Australia o Japón—. Su propósito principal es preparar un sistema de seguridad que disuada a Rusia de retomar la agresión una vez que concluya la actual guerra. Como recordó el presidente francés, los europeos “están listos para dar las garantías de seguridad a Ucrania y a los ucranianos el día que se firme la paz”, aunque al mismo tiempo expresó dudas sobre “la sinceridad” de Moscú en las negociaciones.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, agradeció al término del encuentro la disponibilidad de los aliados para reforzar a su país frente a la agresión rusa. Subrayó que todos los participantes coincidieron en que la garantía más sólida tras la guerra debe ser “un Ejército ucraniano fuerte”. Además, explicó que se abordó la disposición de cada país a contribuir en la seguridad “por tierra, mar y aire y en el ciberespacio”, al tiempo que se coordinaban posiciones sobre sanciones y repatriación de prisioneros de guerra y menores ucranianos.
Las palabras de Zelenski fueron respaldadas por Andrí Yermak, jefe de la oficina presidencial ucraniana, quien insistió en que “nuestra principal tarea es la ejecución práctica de los acuerdos a los que lleguen nuestros líderes sobre garantías de seguridad a Ucrania. Estas garantías deben ser fuertes y efectivas, en el aire, el mar y por tierra”.

Presión sobre Rusia
En paralelo, varios líderes europeos remarcaron la importancia de mantener la presión sobre Rusia. Zelenski mismo subrayó que “el apoyo a Ucrania debe incrementarse y la presión sobre Rusia identificarse”. En este contexto, la Unión Europea prepara ya su decimonoveno paquete de sanciones, mientras Japón trabaja en nuevas medidas punitivas.
La reunión reflejó la dependencia de los aliados europeos respecto a la posición estadounidense. Donald Trump, que advirtió recientemente que Estados Unidos no enviará tropas al territorio ucraniano ni implicará a la OTAN en la protección directa, dejó la puerta abierta a algún tipo de apoyo aún sin concretar. Para varios países, como Alemania, la implicación estadounidense resulta clave como elemento de disuasión frente a Rusia.