Guerra en Gaza

Miles de personas comienzan la huida de Ciudad de Gaza

Según la ONU, el 86,3 % del territorio gazatí ya se encuentra bajo órdenes de evacuación forzosa o en las denominadas 'zona de combate'

Ataque
Palestinos desplazados inspeccionan tiendas de campaña destruidas tras un ataque israelí contra el campamento de Al-Manasrah, que albergaba a más de 200 familias en Deir al-Balah, en el centro de Gaza
EFE/EPA/HAITHAM IMAD

“(Protestamos) para manifestar nuestro rechazo a la ocupación de Gaza y a los desplazamientos. No queremos que nos envíen a Egipto o a otro país”, asegura a EFE Mahmud Salim Abdelkarim, un gazatí de 19 años desplazado a la capital desde el campamento de refugiados de Jabalia, en el norte, zona que Israel ha ocupado casi completamente.

Este joven es uno de los centenares de gazatíes que salieron a la plaza Saraya de la capital con banderas palestinas y carteles de “paren el genocidio”, “Gaza es nuestra”, “no al desplazamiento, sí a quedarnos en nuestra tierra” y “Gaza muere bajo los bombardeos y el hambre”.

Datos de la ONU confirman que en una semana hubo más de 16.000 nuevos desplazamientos de personas desde el este de la Ciudad de Gaza. Israel ha recrudecido sus bombardeos contra esta ciudad, y planea invadirla hacia el sur y el oeste del enclave.

Las estimaciones sitúan en cerca de un millón de personas en la Ciudad de Gaza, mientras que gran parte del resto de la población (de un total de 2,1 millones de personas) se hacinan en el sur del enclave. Israel tiene el “control operacional” del 75 % de la Franja, según el propio Ejército israelí.

“Según el Grupo de Gestión de Sitios (GMS) de la ONU, entre el 12 y el 20 de agosto la intensificación de las operaciones militares en la ciudad de Gaza provocó más de 16.000 desplazamientos de personas desde las zonas orientales de la ciudad, como Zeitún, hacia el sur y el oeste“, se explicaba en un comunicado.

Según la metodología de este grupo de la ONU para contabilizar los desplazamientos, una misma persona puede haberse visto desplazada en ese periodo en más de una ocasión. Por ello el número total de quienes han huido hasta ahora puede ser algo inferior a esta cifra.

En los últimos días se han incrementado los ataques aéreos israelíes contra esta urbe y concretamente contra el barrio de Zeitún, en lo que la ONU ya describe como una “una ofensiva a gran escala” contra la ciudad de Gaza. La capital gazatí está siendo bombardeada este jueves cada hora, aseguraron a la agencia de noticias EFE algunos de sus residentes.

El pasado 8 de agosto, el Gabinete de Seguridad israelí aprobó un plan para ocupar militarmente esta urbe, y con ella, la totalidad del territorio palestino. Hace unos días, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, instó en un comunicado a acortar los preparativos y comenzar la operación cuanto antes.

Según la ONU, el 86,3 % del territorio gazatí ya se encuentra bajo órdenes de evacuación forzosa israelíes o en las denominadas ‘zona de combate’. Esto hace que los palestinos vivan hacinados en los pocos campamentos que quedan sin tomar por los militares.

Violaciones del derecho internacional

Según el derecho internacional, Israel no debe destruir bienes civiles a menos que las operaciones militares lo exijan. Sin embargo, la destrucción generalizada de edificios residenciales en la ciudad de Gaza no se considera una necesidad militar imperiosa.

Palestinos desplazados inspeccionan tiendas de campaña destruidas tras un ataque israelí contra el campamento de Al-Manasrah, que albergaba a más de 200 familias en Deir al-Balah, en el centro de la Franja de Gaza
EFE/EPA/HAITHAM IMAD

Además, se está obligando a toda la población de la ciudad de Gaza y a los que permanecen en el norte de Gaza a desplazarse.  Sin refugio, alimentos, suministros médicos ni ninguna indicación que les permita regresar a sus hogares en el futuro, el ACNUDH está preocupado porque se trata de graves violaciones del Cuarto Convenio de Ginebra.

Por ello, la oficina insta a los Estados parte de las Convenciones de Ginebra a que cumplan con su obligación.  En este se les obliga a “ejercer la máxima presión sobre Israel para que detenga de inmediato esta ofensiva, que corre el riesgo de desencadenar una crisis humanitaria sin precedentes y potencialmente mortal, y de extinguir de forma permanente la presencia palestina en la mayor zona urbana de Gaza ”.

Intentos por reactivar la distribución de ayuda

Mientras tanto, el Programa Mundial de Alimentos acogió con satisfacción la contribución vital de Japón de 500 millones de yenes (casi 3 millones de euros). Con esto, se proporcionará asistencia alimentaria y nutricional de emergencia a los palestinos que enfrentan una grave inseguridad alimentaria.

Para complementar la asistencia, el 4 de agosto se reanudaron las entradas limitadas de camiones comerciales que contenían principalmente alimentos secos y una pequeña cantidad de productos frescossegún la oficina de coordinación de ayuda de las Naciones Unidas, la OCHA. Sin embargo, el riesgo de deterioro e infestación de los suministros de alimentos ha aumentado drásticamente debido a los meses de inactividad, el calor y las fechas de vencimiento inminentes.

Además, hace más de cinco meses que no entra gas a Gaza y la leña se ha vuelto cada vez más inasequible. Esto obliga a muchos a utilizar desechos y restos de madera como fuentes alternativas de cocina, agravando los riesgos para la salud y el medio ambiente.

Palestinos desplazados inspeccionan tiendas de campaña destruidas tras un ataque israelí contra el campamento de Al-Manasrah
EFE/EPA/HAITHAM IMAD

Gaza sigue en el peor escenario de hambruna

Debido a esta ayuda tan limitada, el PMA subrayó que el último informe de Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria concluye que el peor escenario de hambruna se está produciendo actualmente en la Franja de Gaza. “Conozco familias que lo han perdido todo y no saben de dónde saldrá su próxima comida”, dijo Antoine Renard, Representante y Director de País del PMA en Palestina.

Pero gracias a este apoyo de Japón, continuó, “el PMA puede seguir obteniendo asistencia alimentaria vital, pero necesitamos urgentemente un alto el fuego y un acceso sostenido para llegar a los que están en mayor riesgo y evitar una hambruna a gran escala”. 

Ya son más de 1,9 millones de desplazados en la Franja de Gaza, y más de 270 personas han muerto por la hambruna.